Redacción/ Foto: Globe Studio (Agencia)
Decenas de miles de sindicalistas salieron a las calles para conmemorar el Día del Trabajo en contingentes separados pero con demandas comunes: respeto al sindicalismo independiente, aumento salarial superior al índice de inflación y contra las reformas estructurales impuestas por el Estado. La conmemoración obrera culminó con la detención de 34 personas, luego de un operativo implementado por la policía estatal y municipal tras actos violentos registrados durante la marcha encabezada por el magisterio.
La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en compañía de telefonistas, trabajadoras y trabajadores de Caminos y Aeropistas de Oaxaca, de la UABJO, del Nacional Monte de Piedad y docentes del Conalep, marcharon del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) al zócalo, además de normalistas y organizaciones políticas.
EL magisterio disidente rechazó la reforma laboral y la educativa, y exigió la aprobación del Plan Para la Transformación de la Educación en Oaxaca (PTO) como ley secundaria a ésta última. Además, se solidarizaron con el magisterio guerrerense, en huelga desde el 25 de febrero con demandas similares a las del magisterio oaxaqueño.
Trabajadoras y trabajadores de los tres poderes del Estado, por su parte, salieron del Parque Madero a Palacio de Gobierno. Manifestaron su decepción por la forma de gobernar de Gabino Cué, exigieron aumento salarial y una auditoria a su anterior dirigencia sindical. Algunos contingentes acusaron a su dirigencia de vendida ante el gobierno estatal.
Asimismo, el personal del sector salud marchó en contingentes separados. Por un lado la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaria de Salud (SNTSA) y la sección de Paludismo por otro, mientras que la sección 12 del Sindicato Independiente de Salud acompañó al magisterio.
La sección 35 del SNTSA presentó su pliego petitorio al gobierno del estado y previó movilizaciones si no se da solución a sus demandas. También manifestó su apoyo a la Sección 22 del SNTE en contra de la reforma educativa.
La Confederación de Trabajadores de México, por su parte, realizó un mitin en la Alameda, separado del sindicalismo independiente.
Durante el recorrido de la marcha del magisterio se suscitaron hechos violentos, cuando supuestos grupos anarquistas rompieron vidrios en dos tiendas y un banco. La Sección 22 se deslindó de los hechos. Luego, la policía emprendió un operativo donde disparó al aire y aprehendió a 34 personas, siete menores de edad. Un civil y un policía resultaron heridos.
El Frente Popular Revolucionario exigió la inmediata liberación de presas y presos, pues dijo que se trató de detenciones arbitrarias. El gobierno estatal respondió que tardará 48 horas en deslindar responsabilidades, por lo que las personas detenidas permanecerán en la cárcel.