Nuvia Mandarín/
Integrantes de distintas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres, se manifestaron frente a la Iglesia de Santo Domingo en el centro de la ciudad, como parte del apoyo al derecho a decidir sobre el cuerpo y la manera de vivir la sexualidad, esto porque en días pasados se aprobó en el Congreso de Nuevo León en la primera vuelta reformas a la Constitución local para elevar a rango constitucional el derecho a la vida desde la fecundación hasta la muerte natural.
La activista Noemí Ramírez Gaspar, en representación de esta alianza de mujeres, comentó ante los medios de comunicación que exigen respeto al derecho a decidir abortar, además de no criminalizar a las mujeres por este tipo de actos, y que la practica sea libre, segura y gratuita.
Alrededor de 30 personas, entre mujeres y hombres, refrendaron su apoyo a las mujeres de Nuevo León, con pancartas con leyendas como “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios”, “Por maternidades libres, voluntarias, elegidas”, entre otras y vociferaron sus reclamos en contra de los diputados panistas Luis David Ortiz Salinas y Carolina Garza Guerra, secundada por priistas como José Juan Guajardo Martínez, ante la prensa y personas que pasaban por el lugar
Destacaron que esta reforma sólo propicia que el aborto se practique en la clandestinidad, y por ende hayan más mujeres en riesgo de morir o ser encarceladas.
Las movilizaciones tendrán lugar a nivel nacional con la finalidad de fomentar una educación sexual libre, y que no se apliquen sanciones a quienes tengan que interrumpir el embarazo por un proceso de complicaciones, ya que resultan observadas y juzgadas por una sociedad retrograda, autoritaria y patriarcal.
Ramírez Gaspar, señaló que en Oaxaca el 11 de septiembre de 2009 se modificó el artículo 12, en donde se protege y garantiza la protección de la vida de un ser humano no existente desde la concepción hasta el nacimiento, con ello hacen más valiosa la vida de una célula fecundada que la de una mujer, al pensarla como úteros, incubadoras, humanas de segunda categoría, siempre tuteladas sin capacidad de decidir.
Finalizaron su protesta con la exigencia al Gobierno del estado y federal para que garantice la libertad de decidir y la autonomía para vivir la sexualidad y maternidad libre y voluntaria, además de que las y los oaxaqueños que deseen solidarizarse con la causa, pueden unirse a las organizaciones activistas existentes en el Estado.