Evlin Aragón/
Integrantes del Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (Copudever) denunciaron el ingreso del Ejército Mexicano en la región de la Costa oaxaqueña, a fin de intimidar a la población para que acepten la construcción del proyecto Hidroeléctrico de Usos Múltiples Paso de la Reina, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), razón por lo que declararon estarán en alerta máxima ante el avance de este proyecto.
Así lo dio a conocer Hugo Gómez Cruz, quien detalló que la negativa a la construcción del proyecto, radica en que la población de la comunidad Paso de la Reina, ubicada en el municipio costero de Santiago Jamiltepec, tendrí necesariamente que ser desplazada y reubicada en otra zona, además de que otras 43 comunidades, traducidas en 97 mil personas, se verían afectadas con la edificación de la presa.
En el mismo sentido indicó que se estaría dañando un aproximado de tres mil 100 hectáreas de cultivo, principalmente de maíz, limón, cacahuate, plátano, entre otros productos, afectado a un total de mil productores de la zona, que perderían su principal actividad generadora de recursos económicos.
De forma contundente, el también habitante de la zona, puso de manifiesto que en varias ocasiones la CFE ha negado que exista algún tipo de riesgo para las comunidades aledañas, sin embargo no ha querido hacer público el estudio de impacto ambiental y social para dar certeza de lo anterior.
Finalmente Gómez Cruz también denunció la intervención facciosa de la diputada local Sonia López, quien se comprometió con la CFE promover el proyecto con las autoridades municipales y habitantes, convenciendo por medio de la asignación de recursos públicos, lo anterior dijo en la búsqueda de un interés personal.
Mientras que de forma colectiva el Copudever cuestionó la concepción eurocéntrica de desarrollo, asegurando que para quienes habitan en comunidades indígenas no se trata de hacer obras de infraestructura de altas magnitudes, sino de cuidar y procurar su patrimonio para beneficio de las generaciones futuras.
Cabe señalar que desde hace aproximadamente 5 años, la población mantiene un retén en la zona que ha impedido el acceso de cualquier autoridad de la CFE o de instituciones que pretendan hacer estudios de factibilidad. Lo anterior para impedir la habilitación del proyecto, que ha estado contemplado desde los años cuarenta, sin que hasta el momento se pueda concretar debido a negativa de la comunidades aledañas.