*Exige segob lenguaje incluyente en medios de comunicación y dependencias públicas.
Rocío Flores/Nuvia Mandarín
Oaxaca, Oax. Los medios de comunicación impresos y digitales en la mayoría de los casos invisibilizan, discriminan y violentan a las mujeres a través de un uso no adecuado del lenguaje, Oaxaca no es la excepción, apuntó Anabel López Sánchez, titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO) sobre la reforma que en materia de igualdad emitió la Segob el pasado 5 de diciembre.
El decreto, que entró en vigor al día siguiente, indica que se reforman las fracciones X y XI, y se adiciona una fracción XII al artículo17, donde se establece que la política nacional que desarrolle el Ejecutivo Federal deberá promover en las prácticas de comunicación social de las dependencias de la Administración Pública Federal, así como en los medios masivos de comunicación electrónicos e impresos, se elimine el uso de estereotipos sexistas.
Y aunque el decreto se refiere específicamente a este tipo de dependencias, no exime a Oaxaca, en virtud de que pese a los esfuerzos, convenios e iniciativas presentadas al poder legislativo poco o nada se ha hecho al respecto.
Cabe resaltar que a la fecha las mujeres en la administración pública municipal o estatal así como en los diferentes medios de comunicación las mujeres siguen siendo discriminadas, se les sigue tratando como “esposas de”, como objeto y no como sujetos de derecho o simplemente, son invisibilizadas.
El papel de las legisladoras y legisladores
En su calidad de directora del Instituto de las Mujeres en Oaxaca -organismo descentralizado que tiene entre sus responsabilidades promover al interior de las instituciones la equidad y la participación de las mujeres- López Sánchez apuntó que para el caso de la administración pública en Oaxaca le toca a las legisladoras y legisladores la tarea de adecuar y armonizar la Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres.
No obstante, este tema parece no importar mucho a quienes han ocupado estos espacios en el poder legislativo, hasta la fecha no hay iniciativa que promueva y obligue a las instancias públicas en sus diferentes niveles a hacer un uso adecuado del lenguaje para referirse a las mujeres en los distintos espacios en los que participa.
El pasado 13 de mayo, al cumplirse 16 años de la creación de la Comisión Especial de Equidad y Género en el Congreso del Estado, la diputada presidenta de la actual Comisión Zoila José Juan, del PRD, se pronunció por promover la difusión de recomendaciones prácticas que faciliten la comunicación libre de sexismo.
En tanto, su homóloga priista Edith Yolanda López Velasco, también manifestó su interés por impulsar políticas eficaces, transversales, con perspectiva de género, a fin de crear una cultura de reconocimiento y respeto pleno a los derechos humanos de las mujeres.
La legisladora José Juan, propuso también el uso de un lenguaje incluyente en la normatividad, manuales, lineamientos, comunicados, y demás documentación emitida por el Honorable Congreso de Oaxaca, con el propósito de coadyuvar a erradicar los usos sexistas del lenguaje. La propuesta en su conjunto fue rechazada.
El lenguaje incluyente, los abusos de estereotipos de las mujeres en las instituciones
Pese a que el IMO emitió en 2011 el decálogo Comunicación Social con visión de género que se distribuyó para su aplicación en las áreas de prensa de la Administración Pública estatal, hasta la fecha, algunas dependencias públicas reforzando prejuicios y estereotipos de género que inferiorizan, subordinan o excluyen a las mujeres.
Así, vemos en los promocionales, comunicados, incluso en eventos de la administración estatal como se mantienen con el uso de estereotipos al presentar a las mujeres en condiciones sexistas para promover el turismo; no resulta complicado distinguir este elemento; las edecanes o modelos que participan en estos son mayoritariamente mujeres delgadas, de tez blanca, altas y se presentan siempre con poca ropa.
Otro de los recursos que utilizan para promover el turismo es la imagen de las mujeres indígenas con actitudes de servilismo y agradecimiento.
El decálogo también sugiere, entre otras cosas, visibilizar a las mujeres por su participación activa en la economía, la política, la cultura, el deporte y la ciencia y no solo por los roles que desempeñan en calidad de madres, hijas, esposas o parejas y amas de casa, pese a ello aun se incurre en el uso común de enunciar a las parejas de funcionarios estatales, municipales con el prefijo de (Mané Sánchez de Cué, o Verónica Quevedo de Villacaña, por mencionar un ejemplo)
Entre otras cosas el documento promueve la utilización de un lenguaje incluyente, no androcéntrico, evitando el masculino genérico que excluye a las mujeres, así como erradicar imágenes y mensajes publicitarios de mujeres como objetos sexuales o de posesión, olvidando la individualidad.
Desterrar la figura de “crimen pasional” y los motivos por celos, infidelidad y venganza sentimental porque refuerzan la “naturalización” de la violencia. Para el caso de los medios de comunicación esta es una labor que aún está pendiente.
Así mismo separar las creencias y estereotipos tradicionales, en los que la supremacía que ejerce el género masculino por el femenino es pasado por alto, como por ejemplo utilizar la vida personal de las funcionarias como elemento para desacredirlas.
Invisibilización y violencia en medios
Al realizar un sondeo y breve análisis sobre el manejo de los estereotipos sexistas, del lenguaje incluyente en medios digitales de Oaxaca, el equipo de Oaxaca Media observó que en más de 70 portales de noticias digitales del estado de Oaxaca no se utiliza el lenguaje incluyente en la cabeza de la nota ni en el contenido de esta, asimismo las mujeres son invisibles cuando se habla de grupos como: los funcionarios, los diputados, los habitantes, los maestros, entre otros, donde sí tienen una participación las mujeres.
Entre los lineamientos que se revisaron está el lenguaje incluyente, el ángulo y manera de presentar las fotografías en las que aparecen mujeres, así como el espacio asignado en la agenda de medios.
En los medios de comunicación observados, se les relega al rango de esposas, hermanas, hijas, conocidas de un varón, haciendo más evidente la situación cuando les ponen el apellido del esposo, como en el caso de Angélica Rivera “de Peña”.
También se observó que en la mayoría de los medios digitales, le atribuyen temas que por costumbre histórica se piensa que son los espacios naturales para las mujeres, algunos de ellos asociados a la sensibilidad, docilidad, características que suponen deben tener las mujeres.
Así podemos ver imágenes de las mujeres en temas de donaciones, salud, campañas de vacunación, promoción de la unión familiar, entre otros.
Es evidente, coinciden especialistas y la titular del IMO, que en los medios de comunicación se dan estos tres fenómenos: invisibilización, discriminación, y violencia, “se invisibiliza cuando no las nombras como sujetos activos, se violenta a las mujeres cuando se exponen sus cuerpos a través de imágenes cosificadas, se revictimiza a las mujeres, es decir, se hace referencia a la experiencia que victimiza a una persona en dos o más momentos de su vida y además se le juzga.
“¿Cuántas veces vimos los cuerpos de Karenth en las fotografías de los diarios locales y el de Dafne como parte de las notas rojas?” cuestiona Anabel López.
Por lo anterior y a propósito de este nuevo lineamiento planteado por la Segob, López Sánchez hizo un llamado a personas empresarias de los medios de comunicación, reporteras, reporteros, en general a quienes trabajan en los medios de comunicación a usar un lenguaje adecuado, a no revictimizar a las mujeres y no presentarlas como cuerpos cosificados.