*Transmutaciones de la energía o el renacimiento de Raúl Herrera, el “más joven de los rupturistas”
Elisa Ruiz Hernández
OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- La energía que mueve las olas, las alas de las aves; la que irradia el sol, la que hace que gire la tierra, es la misma que, desde su interior, llevó a renacer hace cinco años a Raúl Herrera, también conocido como el “más joven de los rupturistas”, integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Radicado en Oaxaca desde 1993, el artista plástico de 74 años relata que hace cinco, mientras intentaba cortar una granada desde lo alto de una escalera, sufrió una caída y se golpeó la cabeza.
“Alcanzo la granada, la escalera se va para atrás y yo estoy flotando. Luego estoy tendido en el suelo, inmóvil, me pregunto qué pasa, si estoy vivo o estoy muerto, no pierdo el conocimiento pero sí la movilidad del cuerpo”, narra como si contara un sueño.
Herrera recuerda su experiencia alejado de las personas que disfrutan de las pinturas que forman parte de su exposición “Transmutaciones de la energía”, abierta al público el jueves pasado en la planta alta de la Galería Arte de Oaxaca.
Continúa su relato: “Yo llevo 40 años haciendo Tai Chi, así que mentalmente decido hacer algunos movimientos. Con el Tai Chi no solo mueves el cuerpo sino sobre todo el espíritu. Siento una energía mágica que se apodera de mí y empiezo a moverme. De pronto oigo a un cuate que me pregunta: ¿cuántos dedos tengo aquí?”.
De esa experiencia surgieron las pinturas de una exposición catalogada como “histórica” por varios de los artistas asistentes a su apertura, pues al ser solo seis meses menor que Arnaldo Coen, Raúl Herrera es el más joven artista de la generación de la Ruptura a la que pertenecen Cuevas, Toledo, Felguérez, Vlady y Tamayo, entre otros.
“La energía lo es todo”, asienta, y explica que las piezas de gran formato que presenta son producto de una serie de movimientos de brazos y manos como los que ejecuta en el Tai Chi, incluso, comenta, se hizo un gran pincel pegado a un palo de bambú.
“El Tai Chi es arte marcial pero también es pintura. La energía está en el movimiento de los colores, es esa energía que mueve el agua del mar y produce las olas; es la energía del sol; la de las alas de las aves, la que mueve la tierra. Es la energía de dos seres humanos que pelean, o que danzan. Es posible ver el movimiento de la energía”, revela.
“Transmutaciones de la energía” se compone de una serie de collages realizados en tinta china y acrílico sobre tela, con el sello oriental característico de la obra de Herrera, un artista formado entre México, París e Inglaterra, con más de 60 exposiciones nacionales e internacionales, uno de los más destacados exponentes de la plástica mexicana radicados en Oaxaca.
“Transmutaciones de la energía” de Raúl Herrera se encuentra abierta al público en Galería Arte de Oaxaca, Murguía 105, Centro Histórico.