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‘No acercarse demasiado al toro’, recomienda Naranjo

*“Es importante decir las cosas como son, pero sin perder los estribos”, afirmó el caricaturista

Alma Delia Cruz/Foto: JLP

OAXACA, Oax “Los moneros siempre nos hemos mantenido al margen, con una mirada crítica, pero sin pasarnos de la línea” admitió el caricaturista Rogelio Naranjo, quien será el homenajeado mañana en la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) 2015.

En rueda de prensa, previo al inicio de la FILO, Rogelio Naranjo apuntó que la existencia del monero en México no ha sido motivo de represión, puesto que ni siquiera se ha logrado establecer una relación entre éstos y el gobierno, “¡Cero!, no existe una relación ni siquiera cordial entre nosotros”

“No creo que exista represión para con los caricaturistas, en realidad yo lo concibo como una ‘venganza’ del gobierno. De ahí viene la costumbre preferir ignorarnos. No creo que los moneros o periodistas sean realmente perseguidos, nuestro trabajo no es buscar una garrotiza en la cara”

Recordó que en años anteriores, sobre todo en el sexenio de José López Portillo, había posibilidades de entablar un diálogo con el gobierno. En este sexenio se dio mejora constante de los caricaturistas mexicanos, advirtió.

Naranjo imparte cátedra de periodismo

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En el recinto, instruyó a las y los periodistas presentes sobre cómo se debe realizar este quehacer: “tenemos que decir las cosas lo mejor posible, pero sin perder los estribos, necesitamos gente preparada, que con un dibujo pueda dar argumentos”

Indicó que la responsabilidad tanto de caricaturistas, como de escritores es decir las cosas tal cual sucedieron, pero “debemos trabajar con inteligencia”

Como parte de una pequeña cátedra de caricatura, describió los dos tipos de dibujos que se pueden realizar, el primero, basado estrictamente en la calidad del dibujo.

El segundo que es al cual él ha dedicado su vida, se basa en trazos son muy elementales, “pero que tienen una gracia e ingenio especiales, tanto que con un detalle describen cosas complejas”

“En este sentido, a mí me tocó bailar con la más fea, porque hay que enlazar el dibujo con la explicación que cualquier persona se pueda dar con ese dibujo”

Amar la caricatura, según Naranjo

Para Naranjo, la caricatura es un género más flexible, porque lo que en una nota se debe decir con seriedad y de una forma imparcial, en la caricatura queda de lado y se disuelve en la interpretación que la o el lector le dé al final.

“Lo más bonito en la caricatura es que las cosas puedan decirse en doble sentido o con una intención más allá de lo que se pueda decir en una nota periodística y que la gente lo capte”

El gusto por el dibujo no solo se presenta tal cual, ya que se puede amar u odiar el oficio dependiendo del tema o persona que debas dibujar. Rogelio Naranjo lo demostró, pues al preguntarle por sus dibujos sobre el actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo que expresó fue:

“No me interesa dibujar a Peña Nieto, simplemente no me atrae, antes con De la Madrid se me complicaba mucho el dibujo, por lo que era interesante. Por otra parte con Salinas de Gortari era una felicidad, me salía muy fácil dibujarlo de forma caricaturesca”

Los moneros en la actualidad 

Sobre el estado actual del ‘oficio’ de monero, aceptó que los nuevos caricaturistas son más agresivos, pero además más inteligentes. Y enfatizó que este nuevo cartonismo ha pasado de una línea que él, como parte de una vieja escuela, aún tiene muy marcada

“Creo que es importante no acercarse demasiado al toro. Debemos buscar maneras razonables de ejercer el oficio”

Cabe mencionar que Rogelio Naranjo aceptó que su velocidad para crear y algunas enfermedades cada día le impiden realizar esta labor, pero concluyó la charla con un mensaje alentador:

“La mala leche no se acaba, yo seguiré buscando la manera de no irme y seguir retratando las estupideces del gobierno”