Redacción
MÉXICO, D.F. Organizaciones civiles y académicos hicieron un llamado para que las ternas que envíe el Ejecutivo federal para reemplazar a los ministrosJuan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero, sean integradas por mujeres que tengan una vocación progresista, estén comprometidas con la agenda de derechos humanos y sean independientes de los poderes públicos y fácticos.
Durante el foro “Opinión de la sociedad civil y académicos sobre el perfil de los próximos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, que se realizó en el Senado de la República, pidieron a quienes integran el Senado que el proceso de designación sea abierto, transparente y que no forme parte de “concilios políticos” ni de cuotas partidistas y manifestaron su intención de participar directamente en las comparecencias de los candidatos.
La senadora Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, expresó que el Tribunal Constitucional es uno de los pilares más importantes de la nación, de ahí, el interés público de discutir cuál debe ser el perfil de quienes lo integran, sobre todo a partir de que el ministro Juan Silva Meza y la ministra Olga Sánchez Cordero han concluido su etapa en la corte.
Dijo que esperan a que el presidente de la República Enrique Peña Nieto envíe las dos ternas “para que nosotros podamos cumplir con nuestra responsabilidad y obligación de decidir de cualquiera de las personalidades que integren estas dos ternas” al perfil que requerimos para que formen parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En tanto, el senador Fernando Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Justicia, aseguró que el Senado tiene la obligación de abrir esta discusión a las organizaciones de la sociedad civil y a los académicos para que en su momento puedan tomar una determinación informada “habiendo escuchado a expertos en la materia”.
Indicó que el objetivo de la Comisión, una vez que lleguen las ternas,es analizar el procedimiento de desarrollo de las comparecencias para que sea abierto e inédito y que la sociedad en general pueda hacer preguntas a quienes sean propuestos para ocupar un lugar en el máximo tribunal.
En su exposición, Pedro Salazar Ugarte, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se pronunció a favor de que lleguen a la Corte dos mujeres que tengan una inclinación ideológica clara y el compromiso de consolidar el Estado de derecho y la recreación de una sociedad de derechos.
Dijo que no se trata de una cuestión de cuotas de género, sino de justicia y de recrear en los órganos de decisión fundamentales del Estado la diversidad y pluralidad que caracteriza a la sociedad mexicana actualmente.
Consideró que las personas que lleguen a ser designadas ministras o ministros deberán tener una vocación progresista, una trayectoria probada, capacidad técnica acreditada, y al mismo tiempo, un claro compromiso con la agenda de los derechos humanos en México, además de independencia frente a los poderes político y privado.
En la SCJN, agregó, tienen que estar reflejadas distintas concepciones, por lo que debe buscarse el perfil individual de quienes llegan y al mismo tiempo cuidar el equilibrio ideológico de la Corte.
A nombre del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Regina Tamés Noriega, dijo que es idóneo que sean mujeres las que lleguen a la Corte; no obstante, eso no garantiza que exista perspectiva de género ni preocupación por los pendientes en temas relacionados a este sector de la población.
Lo que se necesita, puntualizó, es un compromiso con la agenda de los derechos humanos, particularmente con las mujeres, y que se lleve a cabo el análisis con perspectiva de género de todas las normas, por lo que el presidente de la República debe tomar en cuenta los retos pendientes en esta materia al momento de elegir las ternas.