*El sacerdote ha señalado casos de pederastia en la Iglesia católica
Rocío Flores/Foto: JLP
OAXACA, Oax. Un grupo de feligreses laicos de Oaxaca se apostaron este miércoles en la Fiscalía de Delitos contra la Mujer por Razón de Género, para manifestar su apoyo al sacerdote Manuel Arias Montes acusado de violencia intrafamiliar.
El padre Manuel acudió a la Fiscalía para ser notificado de las acusaciones en su contra, a este lugar llegaron también feligreses quienes a través de cánticos religiosos manifestaron su apoyo al encargado de la parroquia Inmaculada de Juquila de la ciudad capital.
De acuerdo con el sacerdote Apolonio Merino, también presente en el lugar, esta acusación es uno de los métodos que ha usado el arzobispo José Luis Chávez Botello en contubernio con el padre Francisco Wilfrido Mayren (padre UVI ) y para silenciar las denuncias de violaciones sexuales a niños indígenas zapotecas que presuntamente ha cometido el sacerdote Gerardo Silvestre Hernández y que fueron señaladas por Arias Montes y un grupo de sacerdotes en la entidad.
“Es evidentemente una actitud vengativa para silenciar” dijo Merino.
“Lo que quieren hacer contra el padre Manuel es lo que hacen contra mí, lo quieren suspender, lo quieren separar de la parroquia por ser voz de las víctimas de pederastia”, acusó.
La denuncia fue presentada por su ex pareja Alma Delia Gómez Soto, confirmó el sacerdote Apolonio merino, recientemente cesado presuntamente por denunciar casos de pederastia contra niños en Villa Alta.
Sin embargo acusó que la denunciante es asesorada por el padre UVI derivado de estas denuncias de pederastia.
“Es una manera clara de intimidar, el obispo ayuda todo el poder pero no para coadyuvar a la justicia”, señaló.
El pasado 17 de febrero el abogado de Alma Delia Gómez informó que existen dos averiguaciones previas (1498/BI/2015 y 9700/SC2015) contra Manuel Arias por violencia intrafamiliar y para exigir la demanda de pensión alimenticia para uno de los dos hijos que el sacerdote tuvo durante su relación de aproximadamente 20 años.
En esa fecha el abogado señaló que las denuncias presentadas son contra el ciudadano no contra la figura sacerdotal que representa.