Rocío Flores
OAXACA, Oax. Periodistas de distintos medios de comunicación de Oaxaca se concentraron en la fuente de las Ocho Regiones para demandar alto a las agresiones en contra de integrantes de este gremio y respeto a la labor informativa.
Durante la concentración desplegaron algunas lonas con la leyenda “Alto a las agresiones” y “Tan legítimo es tu derecho a manifestarte, como el mío a realizar mi trabajo”.
A raíz de la última agresión cometida en contra de la fotoreportera Citlalli Cid por parte de integrantes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), las periodistas iniciaron una campaña para demandar al magisterio disidente, organizaciones afines y en general cesen las agresiones contra quienes desempeñan este trabajo.
Sin embargo recordaron que hay documentados más casos, entre ellos el de Jamilet Carranza, corresponsal de Mega Noticias TVC; el de Mario Jiménez e Ismael García, ambos del Diario Noticias por mencionar algunos.
Las periodistas exigieron que se garanticen las medidas de seguridad para que se pueda desempeñar este trabajo y se investigue y sancione a quienes han cometido actos de intimidación, agresiones verbales, amenazas de despojo del equipo, hechos que representan actos de violencia.
Además informaron que continuará el veto a la Sección 22, hasta que quienes integran este sindicato garanticen que podrán realizar la cobertura sin enfrentar agresiones.
Cinco días después de la última agresión, ocurrida el pasado 17 de septiembre y después de que inició una campaña de mujeres periodistas para demandar alto a las agresiones, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) emitió una ‘alerta temprana’ en la que pide al gobernador tomar acciones para garantizar la vida y la seguridad de quienes ejercen el periodismo en el estado.
Sin embargo hasta el momento las autoridades del estado no han reportado algún avance en los casos denunciados, incluido este último de Citlalli Cid, quien cursa un embarazo de siete meses.
Número de agresiones
De acuerdo a las cifras proporcionadas por la Defensoría, de enero de 2016 a la fecha, se han registrado 123 agravios contra al menos 74 comunicadoras y comunicadores, entre ellos seis homicidios.
Reporta que 96 agravios fueron durante la cobertura informativa, es decir, mientras que las y los periodistas recababan información.
De los casos 19 fueron contra mujeres y 97 contra hombres; en los otros siete casos los agravios no fueron dirigidos a personas específicas, sino a instalaciones o a la operación de medios.
Policías y sindicatos, los principales agresores
El organismo detalla que el tipo de agravio registrado con mayor frecuencia fue la agresión verbal, con 30 casos, de los cuales 22 fueron amenazas, y de éstas, tres fueron amenazas de muerte.
Le sigue en orden de frecuencia la intimidación, con 22 agravios, 19 ocasiones se despojó o hubo el intento de despojar a las y los periodistas de su equipo de trabajo.
También reporta 14 casos probables de detención ilegal o arbitraria, retención ilegal o privación ilegal de la libertad y 12 agresiones físicas, con o sin lesiones.
El 60 por ciento de los casos (74 agravios) fueron señalados como agresores solamente dos tipos de actores: agentes de seguridad (35%) y organismos gremiales (25%).
En 43 de los agravios los agresores fueron identificados como agentes de diversas corporaciones policiacas, entre ellas la Secretaría de Seguridad Pública estatal (27), de alguna policía municipal (26) o de la Policía Federal (15).
Le siguen los agravios por parte de integrantes de gremiales, que ascienden hasta el último reporte de septiembre a 31, en 25 de estos fueron señalados integrantes del magisterio disidente en Oaxaca adheridos a la Coordinadora de los Trabajadores de la Educación (CNTE), y en otros seis, a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).