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“Si Oaxaca no se ha ido a la mierda es por todos los que trabajamos por ella”

Elisa Ruiz Hernández

SAN JUAN DEL RÍO, Tlacolula (sucedióenoaxaca.com).- Resulta ilógico que siendo Oaxaca una entidad tan prolífica en el campo musical se produzcan tan pocos discos desde las instituciones culturales, tanto del gobierno estatal como de los municipios.

Sin embargo, la música oaxaqueña se abre camino por sí sola y son sus creadores quienes impulsan la producción de sus propios materiales discográficos buscando apoyos y patrocinadores para difundir esta expresión artística.

La cantante Ana Díaz, por ejemplo, realiza estos días una campaña para reunir recursos a través de una plataforma fondeadora  a fin de poder producir su próximo disco La ruta de los peces 

Otros artistas, como Nathanael Lorenzo Hernández, director del Instituto Intercultural Calmécac, ponen en práctica formatos similares, pero desde la plataforma ancestral comunitaria.

“Desde que empezamos con el Instituto, los papás y mamás de mis alumnos han trabajado para fondear nuestros gastos. Al principio vendimos paletas, tamales; ahora en los conciertos vendemos mezcal  y blusas que elaboran las mujeres  de San Juan, y también vendemos nuestros propios discos”, comenta el músico originario de Nejapa de Madero.

También, señala, cuentan con el apoyo de patrocinadores que les han donado desde instrumentos musicales que cuestan más de 15 mil pesos, hasta diseñadores que le obsequian algunas de las guayaberas que porta en sus conciertos.

«Si Oaxaca no se ha ido a la mierda es por todos los que la queremos y trabajamos todos los días por ella”, expresa Lorenzo Hernández, a quien le atribuyen el título de “Alma rebelde de México” por cuestionar a las instituciones públicas por su ineficacia.

“Los artistas somos como la hidra de Lerna, nos cortan una cabeza y nos salen dos. Siempre estamos creando, proponiendo… si no fuera por la obstinación de quienes hacemos trabajo social con o sin recursos, Oaxaca ya se hubiera ido por la borda”, agrega.

Ha sido así como en tres años, el Instituto Intercultural Calmécac, con sede en San Juan del Río, Tlacolula, ha producido cinco discos: Cerquita del río, Gilberto Baltazar al extremo, Calenda Mezcal y Son, Vernácula, y su más reciente producción: Amor rinconero.

Este último, se presentó el pasado 8 de diciembre en el marco de la fiesta patronal de San Juan del Río, comunidad en forma de cono, situada al fondo de una cañada, cuyas viviendas se elevan en las faldas de los cerros que custodian el llamado Río Grande.

Durante el concierto que reunió a todo el pueblo se interpretaron las nuevas composiciones de Nathanael Lorenzo Hernández,  incluida la que da título al disco, Amor rinconero, tanto la original como la versión con la legendaria Chirimía de Yalalag.

También participaron la cantante Italú, y el grupo andino Norte Sur, con el cual ofrecieron una fusión con banda filarmónica del emblemático tema “Leño verde”.

“Se trata de un disco muy festivo donde la banda filarmónica funge como puente que une diversos géneros sin perder su esencia tradicional”, manifestó el director y compositor del Calmécac.

Al realizar un balance de 2016, el maestro Nathanael destacó que este año llevaron sus conciertos a prácticamente todas las regiones del estado, con excepción de la Cuenca del Papaloapan, y también llevaron a cabo su primera gira nacional.

Asimismo, hizo notar que gracias al apoyo de pequeñas empresas locales y la gestión de algunos legisladores como la diputada federal Karina Barón y el senador Miguel Barbosa, ha consolidado una matrícula de alumnos que incluye a niños y jóvenes de 13 comunidades y un equipo de trabajo pedagógico y administrativo profesional.