Parte II/ ÚLTIMA
Rocío Flores
OAXACA, Oax. La Zona Económica Especial (ZEE) en el Istmo es “el negocio de unos cuantos”, así calificó el legislador Jesús Romero López el proyecto de desarrollo económico que impulsa el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, con apoyo de la Federación.
En entrevista, el diputado local por el Partido del Trabajo recordó que comunidades en la región del Istmo han manifestado rechazo a los proyectos eólicos y mineros que a su vez forman parte de este ese gran proyecto del presidente de la República denominado Zonas Económicas Especiales.
A pesar de ello el Ejecutivo estatal continúa impulsando este tipo de proyectos y pretende comprar 1000 hectáreas de tierras en esa región.
“Ahí donde su papá puso una piedra y dijo iba a ser el parque industrial”, señala Romero López.
Explica que este impulso avanza por el interés de las mismas familias que han tenido el poder en Oaxaca. Romero López se refiere a las familias de apellido Candiani, Bolaños, Cué, Cajiga, Carrasco… y desde luego a los Murat.
“Ves ahí quiénes están, los mismos grupos caciquiles que tienen intención de asegurar su patrimonio y su riqueza por décadas a costa del saqueo de los pueblos, del abuso del territorio, del agua, y del medio ambiente”, acusa.
No hay una perspectiva de protección al estado, expone el coordinador del PT en el Congreso local.
Considera que ante las intenciones del gobierno habrá respuestas de las comunidades. La gente en Oaxaca sabe resistir. En su opinión el proyecto de las ZEE ha sido un fracaso.
Con las ZEE también vendrán proyectos de infraestructura de transporte, de logística, de comunicaciones, de energética (gasoductos, parques eólicos, etc.), proyectos mineros e hidráulicos, confirmó el pasado jueves el gobernador Alejandro Murat en la presentación de su estrategia y de la Comisión de Clústeres Competitivos en la Entidad, eje central de su propuesta de su política pública industrial.
Estos proyectos se sumarían a los 24 parques eólicos que concentran 1 765 aerogeneradores en una superficie de 100 mil hectáreas en el Istmo.
Estos planes de desarrollo, para el diputado local, no son la panacea para la región del Istmo: se trata de un corredor energético que pretende el uso de mano de obra barata de los pueblos y comunidades. No hay planes o proyectos integradores, proyectos novedosos, no se promueve el rescate de la zona lagunar, no se promueve el desarrollo de la pesca comunitaria de los pueblos ikoojts.
Aunque en el Congreso local hay una comisión de ZEE, Romero López se muestra pesimista, pues la encabeza el PRI y ellos van actuar en concordancia. Van a apoyar las iniciativas y las propuestas del Ejecutivo, “vendrán cosas peores”, sentencia.