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La osadía de ‘El Pescador’

Foto:JLP

Situada en el corredor turístico de Oaxaca, en el cubo abierto del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), la obra del artista plástico y escultor,  Alberto Aragón Reyes, El Pescador se rebela a la inercia local.

La pieza monumental, de 5.50 metros de alto y 3 metros de ancho, jala a un pez de 4 metros de largo, fue elaborada con acero, resina y cargas minerales por maestros de la herrería en Oaxaca y el destacado artista que ha figurado en México, en Estados Unidos, y algunos países europeos, como Dinamarca y República Checa.

Su tamaño impone y enfrenta al público a una reflexión.

En la propuesta estética del artista oaxaqueño confluye su interés en el misticismo, los animales, las metáforas y  la exploración de la psique humana.

De acuerdo al investigador social y poeta Abraham Nahón,  la obra monumental de Aragón puede remitirnos a un pasado mítico integrado desde la narrativa oral e Historia de Oaxaca, escrita en 1881 por José Antonio Gay, en donde se cuenta que algunos de sus pueblos estuvieron habitados por gigantes, quienes por su “inconciencia y pecados contra la naturaleza les atrajo ese fulminante castigo del cielo”.

Esos gigantes -dice- transitan de la oralidad a un arte  que celebra la imaginación  que nos precede. Aragón construye una visión de esos mitos y símbolos, se reapropia de ellos.

La  pasión  del artista por el simbolismo está representada en  sus obras a través de animales, en esta pieza, el pez que arrastra El Pescador representa la abundancia, un tema recurrente en la obra del artista oaxaqueño.

“La abundancia es para el hombre pesadez pero también dicha. Detrás del sueño de la abundancia una verdad se oculta, tal como sucede en el mito”, apunta el artista.

Desde su perspectiva, el hombre que mira al Gigante se identifica por su forma humana, y si esta visión le procura autoconciencia, entonces, él es visto por el Gigante.

 “El Gigante es una proyección de mi forma humana, por ello, me identifico con él, en el Gigante me reconozco como hombre”.

El arte en relación con el trabajo y la naturaleza es también un rasgo que busca resaltar en sus piezas escultóricas y pictóricas. De ahí proyecta El Pescador, un hombre que expresa la fuerza del trabajo, su relación y su responsabilidad con la naturaleza.

La pesca es un signo en la pintura, escultura e instalaciones recientes de Alberto Aragón.

La pieza rinde homenaje a los pescadores del pacífico, de todas latitudes, al migrante que llega a las ciudades sólo con su fuerza de trabajo, y esta fuerza en el fondo sostiene a las sociedades.

EL PESCADOR 1

El Pescador  parado en el centro del MACO atrae la mirada, es osado, provoca sorpresa, curiosidad y admiración entre los espectadores.

“Habrá que detenernos frente a la escultura para descubrir nuestra esencia como hombre y más allá del hombre como especie en la vida”, sugiere el artista oaxaqueño.

La escultura se  exhibirá hasta el 21 de abril, excepto los martes, en la sala Cubo Abierto del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, de 10:30  a 20:00hrs.