Rocío Flores
OAXACA, Oax. “Cuando iniciamos esta lucha por la exigencia de presentación con vida de nuestros familiares sabíamos que esta lucha no iba a ser corta”, dice Nadin Reyes Maldonado, hija de Edmundo Reyes Amaya, desaparecido junto con Gabriel Alberto Cruz Sánchez, el 25 de mayo de 2007.
¿Quiénes son Edmundo y Gabriel y por qué los familiares señalan que el Estado los desapareció?
Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya son integrantes del Ejército Popular Revolucionario, desaparecieron en Oaxaca el 25 de mayo de 2007, en el marco del movimiento magisterial en Oaxaca.
La hija de Reyes Amaya dice que diferentes investigaciones han documentado la participación de cuerpos policiacos y militares en esta desaparición, entre ellas, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Comisión de la Verdad de Oaxaca.
Fueron detenidos en inmediaciones el hotel El árbol, ubicado en el centro de la capital del estado y según sus datos fueron trasladados a la Fiscalía del estado en donde presuntamente fueron torturados.
Meses después recibieron un aviso anónimo donde les notificaban que les habían visto en el Campo Militar Número 1 y fue lo último que supieron sus familiares.
Después de meses de la ausencia de su padre, Nadin Reyes, hija de Edmundo, fundó el Comité de familiares Detenidos Desaparecidos Hasta Encontrarlos.
[quote]“El jardín madero es un lugar significativo porque ahora sabemos, es el último lugar en que los vieron sus compañeros, otra versión de los hechos es con el único motivo de escamotear la justicia” dice ahora la hija de Reyes Amaya.[/quote]
En el del décimo aniversario de la desaparición, Margarita Cruz Sánchez y Nadin Reyes, hermana e hija de los desaparecidos, relatan cómo han mantenido el interés y la fuerza para continuar con su búsqueda.
A Margarita y Nadin las unió el infortunio, ahora son parte del Comité Hasta Encontrarlos, una organización de personas que buscan a sus familiares por todo el país. Ellas han documentado en un libro, cómo han resistido en lo que llaman “la apuesta del gobierno mexicano en hacer que las desapariciones queden en el olvido”.
Relatan que tanto Edmundo y Gabriel optaron por otra vía para buscar una transformación al país, y en ese camino fueron señalados como delincuentes.
[quote]“Nadie quería tomar una manta con sus rostros porque decían que eran delincuente, el Estado logró también que a nosotros nos criminalizaran por el hecho de ser sus familiares”, cuenta Nadin .[/quote]
Dice que la solidaridad de hombres y mujeres ha logrado que ellos mantengan la fuerza para exigir la presentación con vida de sus familiares.
Junto con Edmundo y Gabriel están también Gabriela y Virginia, dos jóvenes triquis desaparecidas el 5 de julio del 2007 en San Juan Copala, en el municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca.
Virginia, es profesora de educación primaria bilingüe, contaba en ese entonces con 20 años, su hermana Daniela era estudiante, tenía en esa fecha 14 años.
También recuerda que junto a estos casos está el del profesor de la gremial disidente en Oaxaca, Carlos René Román, quien fue desaparecido en 2011 y junto a éste miles de casos de personas desaparecidas en México.
“Más de 25 mil víctimas, esto es una práctica que se comete desde las estructuras del gobierno, no podría ser si no fuera porque ellos involucran a agentes del estado”, denuncia.
Para Nadin lo anterior solo se lo puede explicar porque la desaparición forzada es parte de una política de Estado; lo relaciona con todos los cuerpos que han sido encontrados y se encuentran todos los días en México.
La gente sigue siendo víctima todos los días de desaparición forzada, remata, y sostiene que seguirá buscando a su padre.