Foto: Eduardo González
Impius o los demonios del neoliberalismo
¿Por qué tenemos pereza de salir a luchar por nuestros derechos, qué necesita un hombre que ya lo tiene todo, por qué estamos en la gula constante?, pregunta el artista Mauricio Toro- Goya (Vallenar, Chile 1970).
El chileno reitera en Impius, su fotolibro más reciente, el interés por reflexionar y cuestionar los poderes económico y político, pero en esta ocasión los enlaza con una serie de cuestionamientos a la sociedad, a partir de los vicios del ser humano enumerados en el catolicismo: la avaricia, la gula y la lujuria, entre otros.
Seleccionado por segunda ocasión por el New York Times como uno de los 100 autores más reconocidos a nivel mundial, Toro-Goya aborda ahora el tema de los pecados capitales para criticar a las sociedades contemporáneas, fundamentalmente a la sociedad chilena. Me centro en cómo somos, cómo nos comportamos y cómo vamos asimilando los discursos del poder, explica sobre Impius, publicado por la editorial KWY.
“Tenemos pereza de salir a luchar por nuestros derechos, estamos en la gula constante, hay una necesidad de la abundancia para no verse pobre”, comenta sobre los pecados, previo a la presentación de su libro en Oaxaca.
En su obra, las imágenes llenas de simbolismo religioso evidencian esa mirada crítica del autor sobre su país y las contradicciones de las sociedades latinoamericanas en las que –dice- Chile parece destacar como el modelo de éxito por sus cifras económicas, aunque en la realidad es un espejo de Estados Unidos.
La imagen de la avaricia, por ejemplo, está representada por el actual presidente de Chile Sebastián Piñera, quien asume esta concepción del poder que da el dinero. «Qué necesita un hombre que ya lo tiene todo, tener más a toda costa. Ser electo generó que sus acciones se elevaran”, critica.
Sobre la fotografía de la lujuria, Toro-Goya expone que ésta se observa principalmente sobre la gente afro descendiente que no estaba en el mestizaje, ni la visualidad chilena. “Llegan estos cuerpos maravillosos y la primera mirada que hay hacia ellos es erótica, y fue impuesta por la publicidad. Se olvida al ser humano, a la persona que necesita un trabajo”
Impius y los demonios del otro
“La palabra libro está muy cerca de la palabra libre, solo la letra final las distancia. El libro es uno de los instrumentos creados por el hombre, para hacernos libres, libres de la ignorancia, de los demonios, del tedio, de la trivialidad”. Sergio Pitol (Puebla,1933-2018).
El investigador social y editor oaxaqueño Abraham Nahón recuerda la anterior frase de Sergio Pitol al referirse al volumen fotográfico de Mauricio. «Desconozco si este libro le permitió al autor exorcizar sus demonios, sin embargo logra fijarlos en la fotografía, para cuestionarnos sobre la violencia y la dominación». Las imágenes, abunda, están respaldadas por la investigación, símbolos e imaginación.
Para Toro Goya los pecados capitales son también una representación de nosotros, porque al final somos los que permitimos que los poderes, los medios de comunicación, el poder económico y el político nos controlen. Dejamos que sucedan estas cosas.
““Los pecados nos dicen cómo somos. Caemos seducidos, los aceptamos, para eso son las libertades. El modelo neoliberal establece ‘garantías’ a estos pecados”, concluye.
El libro es un cruce de referencias, en las imágenes barrocas realizadas en una técnica antigua denominada ambrotipo, confluye también las postrimerías, habla del cielo, el infierno, el purgatorio y la tierra. Según el creador representan las cuatro imágenes más ambiciosas del proyecto, en el cual intervinieron 400 personas a lo largo de tres años.
Impius se suma a la lista de más de 20 obras del artista y fue presentado en Oaxaca el jueves pasado. Puede adquirirse en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB).