En Oaxaca, la elección de ser madre o no serlo es una realidad
Rocío Flores/Foto: Judith Romero
“Desde niña fui muy independiente. Salí de mi pueblo a los 14 años. Viví alejada de mi familia para construir un futuro distinto. Puedo decir que mi espíritu fue libertario y nunca se ató a circunstancias o lugares. Mi decisión de no ser madre fue un proceso que se dio naturalmente, pero socialmente fue difícil. Haberlo decidido implicó ser más señalada por otras mujeres. La maternidad era un tema que ni siquiera se cuestionaba, se pensaba que era una especie de «orden natural» y no una decisión libre.
El feminismo vino a poner los acentos más adelante, pero en los sesenta y setenta esta decisión de no ser madre era pecado mortal. Hoy puedo decir que fue una decisión responsable conmigo porque vivo feliz y segura de haber tomado la decisión, sin poner la opinión de los demás sobre la mía”.
Lo anterior, es el testimonio de Deyanira, una de las mujeres que optó por la no maternidad en Oaxaca, una de las 11 entidades con mayor índice de mujeres de 40 a 49 años sin hijos, de acuerdo con el estudio La no-maternidad en México. El rol del género y la desigualdad socioeconómica elaborado por el Centro Centroamericano de la Población con datos del Inegi.
Su experiencia fue documentada por la fotógrafa oaxaqueña Judith Romero, para visibilizar otras percepciones y formas de ser mujer, sin necesidad de seguir con el estereotipo de la buena mujer como sinónimo de madre.
En la opinión de Ximena Avellaneda, directora del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (Gesmujer), esta decisión de no tener hijos, implica el ejercicio pleno de un derecho humano, el de decidir libremente y sin remordimiento sobre la sexualidad, sobre el cuerpo y sobre la vida.
Aunque en México la reflexión sobre este derecho no es un tema común, la especialista en estudios de género reconoce que actualmente las jóvenes en la entidad, ven la posibilidad de no ser madres como una realidad.