Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

La lengua  indígena como un acto político

El país que nos dijeron que somos…

«El país que nos dijeron que somos, en realidad no somos. México es múltiples naciones, múltiples lenguas, preferencias sexuales,  religiones, himnos, México es todo eso”, dijo este fin de semana en Oaxaca el nahua hablante, poeta actor y periodista Mardonio Carballo.

Carballo y la lingüista y escritora Yásnaya Elena Aguilar Gil reflexionaron sobre derechos humanos y pueblos indígenas con énfasis en las lenguas cuya práctica—coincidieron— es un acto político y de resistencia ante la discriminación y la violencia que durante cientos de años  han sufrido quienes las hablan.

Si hablamos de lo que somos, continúo el poeta Náhuatl, invariablemente, tenemos que hablar de los pueblos indígenas y del adeudo que tiene el Estado hacia ellos y habrá que resarcirlos.

“Para mí hablar mi lengua es un acto político”, expuso Yásnaya Aguilar. La lingüista argumentó que para dejar de hablar una lengua debió existir  antes un largo historial de violaciones a los derechos humanos, como consecuencia de los esfuerzos por desaparecerlas.

Para ejemplificar la lingüista dijo qué nadie que aprende a hablar inglés, deja de hablar español, pero con los hablantes de lenguas indígenas eso sí sucede, aprenden el español y dejan hablar su lengua.

Defensora de su lengua mixe y las lenguas del país, Yásnaya expuso que  el Estado mexicano se ha encargado de ir desapareciendo  el uso de las lenguas originarias desde sus instituciones, y la principal ha sido la escuela.

 ¿Pueblos originarios o indígenas?

“A mí me gusta la categoría indios”, dice Mardonio, y explica que en el movimiento indígena mexicano se asume como pueblos indios,  lo que antes fue un insulto ahora es una posibilidad de lucha.

Pero más allá del nombre, indígena o indio, apunta, lo importante es empezar a discutir el fondo, cómo cambiamos las condiciones de las comunidades cuya pobreza es estructural. “Los pueblos deben vivir con dignidad, respeto y que puedan ser responsables de sus destinos”, agrega Mardonio.

En opinión de Yásnaya la discusión podría estar en las categorías pueblos y Estado. Explica que durante la colonia  indio era una categoría dentro de un sistema de castas complejo, pero el Estado mexicano comienza a usar indígena, que se opone  a mestizo.

La discusión  de los pueblos indígenas nos concierne muy profundamente a todos, dice la lingüista mixe.

 “Si consideramos que cuando se creó México como Estado, el 70 por ciento hablaba una lengua indígena y después de 200 años de independencia esta cifra se redujo al 6.5 por ciento, quiere decir que la mayoría de los mestizos es una categoría política”.

No es que la mayoría de mexicanos sean mestizos, sino que son indígenas “des indigenizados”, el  Estado se ha encargado de quitarnos las lenguas y la cultura a través de un proyecto educativo al que se le invirtió dinero público.

Al final, todos o muchos que se asumen mestizos somos indígenas, expone. Lamentablemente —dice— el Estado mexicano utiliza el criterio lingüístico para poder reconocerte como indígena, aunque legalmente está dada por adscripción, pero en los hechos es la lengua. Cita el ejemplo de una consulta en el Istmo donde se le negó la participación a la comunidad porque no hablaban suficiente zapoteco.

“Hay usos políticos de la lengua redundando en consultas del territorio. Lo lingüístico es político”, concluye (parafraseando a las feministas).

 Yásnaya Aguilar y Mardonio Carballo participaron en la mesa La defensa de los derechos humanos desde las comunidades indígenas (moderada por esta reportera), la cual forma parte del ciclo Los derechos humanos en el México de hoy de la 38 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) que se realiza del 20 al 28 de octubre en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO).

1 Comentario

  • Laura
    Posted 4 de noviembre de 2018 at 02:05

    De Niña hiva con una ayudante de mi madrina quien tenia una merceria
    Y venian indigenas a comprar en Zacapu Michoacan,
    Cuando hivamos a cobrar, nos invitaban a tortillas recien echas en sus comalitos con flores de calabaza.
    Me enseñaron a contar hasta Cinco.
    Yo soy Morena pero muy Alta y eso Les interesava como curioso.
    Ahora por medio de casualidad vivo
    En El area de Ventura, California, EEUu.
    Y encontre un poblado de muchos mixtecos. Han formado no in programa en la radio FM 94.1 en Mixteco. Es el primero en EU.
    Regreso a mis raices y idioma.
    Dono tiempo en un proyecyto Mixteco.

No se permiten comentarios