Paola Flores
OAXACA, Oax. “Ahora sí, ya empezaron a acarrear instrumentos, los escuché ensayar para sus presentaciones y esto ya se siente como algo real, ahora sí ya me la creo, regresamos a Crespo”, dice Victoria Hurtado, vigilante del Centro de Iniciación Musical de Oaxaca (CIMO).
Ella al igual que muchos otros ex alumnos no pudo acudir a la entrega oficial del edificio, pero celebra que el espacio finalmente pueda ser utilizado por los estudiantes y maestros.
Las instalaciones fueron abiertas finalmente este martes y la comunidad musical lo festejó con una calenda desde su sede alterna en el barrio del Ex Marquesado, hasta Crespo 909 y con piezas preparadas especialmente para la ocasión.
El acceso al evento fue limitado y a los padres de familia, amigos y ex alumnos los hacinaron en las escaleras del segundo y tercer piso, a la espera de la llegada del gobernador. Apareció a las 18:11 en medio de exclamaciones variadas. “Ya llegó el estimado gobernador”, “Ya llegó con su bola de ojetes”, entre algunas.
Las personas invitadas observaron desde arriba, mientras que Alejandro Murat Hinojosa; su esposa, Ivett Morán; la senadora, Susana Harp Iturribarría; la cantante Lila Downs y la secretaria de las Culturas, Adriana Aguilar Escobar recorrían aula por aula.
En cada una de ellas los aguardaba un grupo de alumnos, quienes interpretaban piezas corales, en piano, guitarra y percusiones. A las siete de la noche inició la ceremonia de entrega y agradecimientos en la que Lila Downs interpretó La Sandunga.
La alegría y fiesta llenó el lugar, maestros y autoridades posaron para la foto oficial y se dio por concluido el acto. Finalmente se notó libertad, entre los reencuentros y las charlas. Algunos estudiantes lamentaron que sus años de aprendizaje terminaran antes de poder regresar al CIMO de Crespo, otros agradecieron poder ver en el lugar cómo quedó, pues la gran mayoría de los interesados tuvieron que seguir las transmisiones en vivo.
Para estudiantes y familiares el acto representó un cierre, la conclusión de un camino muy largo, pues salieron de ese edificio el año 2013 cuando derribaron el anterior
El 17 de febrero del 2014, el ex gobernador, Gabino Cué Monteagudo colocaba la primera piedra del nuevo CIMO, obra que requeriría una inversión de 86 millones de pesos. En 2016, unos días antes de que acabara su sexenio entregó un edificio inconcluso.
Al llegar la administración de Murat se detectaron anomalías y riesgos, tras los sismos del 2017 la situación empeoró, pero ahora todo ello ha sido descartado. El gobierno del estado ha informado que tras una inversión de siete millones de pesos, las deficiencias detectadas han sido resueltas. “No entregaría un edificio para niños que tuviera riesgos”, aseguró la secretaria de las Culturas y las Artes, Adriana Aguilar.