Los feminicidios en un contexto indígena son doblemente invisibilizados en Oaxaca. Al contar con condiciones de precariedad, la justicia no llega a las comunidades indígenas, expone la legisladora Elisa Zepeda, presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso local.
Este tipo de crímenes quedan impunes, señala la diputada del grupo parlamentario de Morena. Muchas veces se convierten en muertes silenciadas, como en el caso del feminicidio de madre e hija registrado en la Agencia de Xochitonalco, en Huautla de Jiménez, apunta.
El Estudio Nacional sobre Violencia de Género contra Mujeres en Regiones Indígenas realizado por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en México, detalla que la violencia contra mujeres indígenas incluye diversos tipos de maltrato, exclusión, discriminación, agresión física y los feminicidios que representan la violencia extrema, todos estos actos son reconocidos como violatorios de derechos humanos.
En este escenario, Zepeda expone que el simple hecho de ser mujer representa un peligro en nuestro país, y particularmente en el estado se agrava si la mujer pertenece a una comunidad originaria, pues la propia organización de gobierno y la poca preparación de las autoridades deriva en los “carpetazos” o el cierre de los casos de feminicidios.
Cuando una mujer indígena acude al Ministerio Público a denunciar un acto de violencia, es muy común observar que no cuenta con los conocimientos básicos de sus derechos, abunda la también activista por los derechos de las mujeres.
Elisa Zepeda refirió que este tipo de acciones y omisiones que derivan en crímenes no deben permanecer impunes. “Es lacerante ver la saña y la violencia extrema contra las mujeres, el castigo a sus agresores debe ser ejemplar. Me sumo a la exigencia de justicia para Julia y Virginia”, agregó.
La diputada de Morena pidió que se realicen las indagatorias con perspectiva de género en este y todos los casos. “Es necesario que se recaben los datos de pruebas necesarias para dar con el paradero de quien o quienes hayan perpetrado este doble asesinato. La violencia de género por ningún motivo puede quedar como un asunto privado, debe atenderse desde la agenda pública, no puede quedar impune porque pone en riesgo la vida de las mujeres oaxaqueñas”, declaró.