Foto: Carmen Pacheco
Denuncian a presidente municipal de Ayutla por violentar los principios comunitarios
Comuneras y comuneros de San Pablo y San Pedro Ayutla denunciaron públicamente las autoridades municipales de su comunidad por violentar sus principios comunitarios y rechazaron los acuerdos firmados con Tamazulápam del Espíritu Santo, la comunidad vecina con la que mantienen un conflicto agrario.
En conferencia de prensa manifestaron que las asambleas comunitarias en Ayutla, han dejado de ser espacios de análisis y acuerdo, y se han convertido en simples reuniones informativas para las autoridades municipales presididas por el edil Jesús Rojas.
Según las versiones de los comuneros y comuneras, afectados por el despojo violento de tierras en Ayutla hace cuatro años, las decisiones que pueden afectar a los intereses o derechos de los comunidad ya no se llevan a las asambleas, donde regularmente la población discute, hace advertencias y finalmente toma las decisiones importantes para el bienestar de las comunidades. “Ahora las toman algunos integrantes del Cabildo». En las asambleas, dicen, se amenaza y agrede de manera verbal a quienes no estén de acuerdo con las propuestas del presidente municipal.
“La manipulación de nuestra asamblea ha llegado a grado tal que el actual Presidente Municipal dice que es necesaria su reelección para que sigan llegando los apoyos de las instituciones federales y estatales como el DIF estatal, el INPI, la vacunación contra el COVID-19, entre otros, a pesar de que estos programas no deben estar sujetos a ningún condicionamiento”
Por ello rechazaron los acuerdos que recientemente suscribieron con Tamazulápam respecto al problema agrario, el cual consiste en establecer una colindancia de sus tierras, lo que significa que parte de su territorio, donde se ubica su manantial de agua, sería otorgado a la comunidad de Tamazulápam. Además, tendrían que ceder otra fracción de tierras para la colocación de la tubería para conducir por gravedad el agua a Tamazulápam.
De ese acuerdo solo fueron informados hasta el 28 de agosto, es decir, no fueron consultados en la asamblea que es el máximo órgano de decisiones en las comunidades de usos y costumbres. También mencionaron el acuerdo de disolución de mancomunidad, y del conflicto por el agua, firmado el 2 de septiembre pasado en la agencia municipal de Cerro Pelón, del cual se enteraron por las redes sociales.
Sobre la disolución de la mancomunidad manifestaron que no se oponen, sin embargo piden que se respete sus tierras. “Hasta el momento, no se nos ha informado del contenido, lo que nos genera profundo temor e incertidumbre sobre lo que ocurrirá con nuestras tierras.”
De acuerdo con los afectados dichas tierras abarcan unas 50 hectáreas, donde hay bosques, árboles maderables que aprovechan para consumo familiar, así como parajes donde antes crecieron nuestros padres abuelos y bisabuelos. “Los hemos heredado de generación en generación, por eso seguimos defendiendo estas tierras de las cuales nos quieren despojar”, expresaron.