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MACO: la protesta a cinco meses de ser desalojados

Foto:Carmen Pacheco

La madrugada del 10 de abril, un empleado que resguardaba el recinto fue desalojado por personas vestidas de civil; la demanda ante la JLCyA, está entrampada

“No puede haber reapertura si continúan violando derechos humanos”. Con esta consigna, la colocación de carteles y la cancelación del letrero que cuelga en la fachada del recinto, trabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) protestaron este viernes, a cinco meses de ser desalojados del inmueble por su empleador, la asociación civil Amigos del MACO.

El inmueble se mantiene cerrado al público desde el 10 de abril bajo el argumento de una auditoría reestructuración. En la madrugada de esa fecha, cuatro personas vestidas de civil desalojaron a Óscar Aragón, empleado que resguardaba el museo ante el riesgo de que sus compañeros no pudieran ingresar. Posteriormente, se les identificó como elementos de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC).

La asociación civil adeuda más de un millón y medio de pesos por un año de trabajo de 19 colaboradores del recinto, quienes dejaron de percibir sus salarios y otras prestaciones desde abril de 2020. Asimismo, los salarios caídos de cinco meses, a partir del cierre del museo.

Aunque existe una demanda colectiva de 19 empleados ante la Junta Local Conciliación y Arbitraje (JLCyA), quienes persisten en el recurso interpuesto en marzo no han logrado una respuesta favorable. La asociación, cuya mesa directiva preside el artista Rubén Leyva, desconoce a la mayor parte de la plantilla y a los pocos (cuatro) que considera sus empleados ha negado el pago correspondiente.

“Ya cancelamos este letrero que es totalmente falso. No existe un museo si el museo está cerrado; el museo no está vivo, está cerrado. Lo cerraron los Amigos del museo para no pagarles a los trabajadores y a los proveedores”, expresó Laura Cravioto, una de las afectadas, sobre el letrero en el que la asociación anuncia desde hace meses una pronta reapertura.

Cecilia Mingüer, quien ha fungido como directora del MACO, y Cravioto, narraron que por más de un año las y los trabajadores han sido objeto de violencia, humillaciones y acoso por parte de la asociación civil. La inacción del gobernador del estado ante la problemática fue cuestionada en la protesta, ya que a varios meses de solicitar su ayuda para resolver el problema no han tenido respuesta.

En una nueva página de Facebook (MACO Oaxaca Oficial), pero sin especificar a los responsables del pronunciamiento, solo se habla de “una re-estructura institucional” hacia los 30 años del museo y que no está dentro de sus  facultades “atender las situaciones laborales ni personales que hayan acontecido con los antiguos colaboradores dado que las situaciones pertenecen a la antigua administración, la cual se encuentra en un proceso legal, actualmente” (sic).

El MACO, según expone el documento, “está operando con los trabajadores de mayor antigüedad” y solicita el cese del presunto hostigamiento a quienes trabajamos actualmente en el museo.