Extrabajadores del Hospital General de Santo Domingo Tehuantepec manifestaron su preocupación de no ser incluidos en la contratación que prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, a quienes fueron despedidos del sector Salud el 16 de septiembre pasado.
La psicóloga clínica Alina Mecott, una de las 500 personas despedidas en el Istmo, explica que el personal de esa región teme no ser incluido, pues no fueron contemplados en la reunión del miércoles pasado entre el director del IMSS, Zoé Robledo, el del Insabi, Juan Antonio Ferrer, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa y el secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, Mario Félix Pacheco, pero el representa a los trabajadores sindicalizados, no a los eventuales.
“No ingresó una representación de los 2 mil 200 trabajadores que fuimos despidos. No se nos tomó en cuenta. A nosotros no nos dejaron entrar. Ni siquiera al representante del sindicato independiente. Parece que se está tratando de negociar esos lugares de trabajo que les corresponden al personal de contrato”.
La enfermera Nora Alma Espinoza Salinas, una de las 500 personas despedidas en el Istmo, considera que en esa evaluación que hará el gobierno federal para la contratación podría revisar esas anomalías en la asignación de plazas, que ha sido la constante en los Servicios de Salud de Oaxaca.
Afirman que hay muchos trabajadores que tienen códigos que no les corresponde, es decir, cobran un sueldo sin cumplir con sus funciones y sin tener la formación necesaria. Hay casos de gente que tiene códigos de especialistas cuando no tienen ni licenciatura.
“Si realmente la Federación va a revisar todos nuestros documentos, deben observar que no todo está claro. Pero tal vez eso no les conviene a las autoridades. La revisión nos beneficia a nosotros porque tenemos título, cédula profesional y estamos en la función que nos corresponde, pero el problema es que no estamos en la mesa de negociación”, afirma Alina Mecott.
Parece que es nuestra responsabilidad que no haya techo presupuestal, cuando muchos de los contratos se dieron de forma inestable y este es el resultado de malas administraciones y poca claridad, agrega.
Más allá del problema laboral, que es un problema de sustento, ven la posibilidad de que en lo próximo pueda haber un problema de Salud Pública porque no hay personal que atienda en las distintas especialidades.
Teníamos la esperanza de regularizarnos, de lograr una base como lo prometió Andrés Manuel López Obrador cuando llegó a la Presidencia. Pero nunca contamos con esto (el despido), dice la psicóloga , quien reitera su preocupación porque entiende que el Sindicato va a querer proteger a sus afiliados o más cercanos.
Por lo pronto, su petición es que se escuche la voz de los trabajadores y que la gente no se quede solamente con la versión oficial.