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La conservación comunitaria en Villa Hidalgo Yalalag

Las Áreas de Conservación Comunitarias (ACC) son zonas protegidas por iniciativa de las comunidades, ejidos y pequeños propietarios de la tierra a través de acuerdos de asambleas. Esto es de particular importancia por un par de razones: 

1.-A pesar del porcentaje relativamente alto cubierto por las Áreas Naturales Protegidas (ANP) por decreto federal, la gran diversidad y heterogeneidad de especies en México hace que muchas de las que son prioritarias no estén incluidas dentro de estas ANP (por ejemplo, el jaguar, Panthera onca). Un análisis de vacíos y omisiones en la conservación de la biodiversidad terrestre en México identificó que solo el 15.9 % de los sitios de mayor prioridad para la conservación en México se encuentran dentro de algunas ANP con decreto federal. 

2.-Entre el 70 y el 80 % de los cuerpos de agua dulce y los bosques son de propiedad social; es decir, los propietarios son las personas de ejidos y comunidades originarias y mestizas. Por ejemplo, en Oaxaca alrededor del 78 % del territorio es de orden social (comunal y ejidal) y ha habido una seria resistencia al modelo formal e institucional de conservación de la biodiversidad por parte de los decretos federales de ANP en aras de mantener la autonomía y libre autodeterminación de los pueblos nación sobre sus territorios y bienes naturales comunes.

En el caso de la Sierra Madre de Oaxaca (Sierra Norte), se ha observado históricamente que las comunidades que aún se rigen por sistemas normativos internos han mostrado desde siempre una vocación voluntaria para manejar y conservar sosteniblemente su patrimonio biocultural heredado por sus ancestros desde hace siglos y en algunos casos milenios. Tal es el caso de la comunidad de origen zapoteca (bene wlash) de Villa Hidalgo Yalalag,  la cual recientemente ha nombrado, por acuerdo de asamblea comunitaria, el decreto de un Área de Conservación Comunitaria conocida como “Río Brujo/ Piedra Blanca”.

Joel Aquino Maldonado, comunero yalalteco y referente del concepto de Comunalidad en Oaxaca, nos compartió las siguientes líneas al respecto: 

“Hubo un incendio hace varios días en la zona de Río Brujo/ Piedra Blanca. Hay que recordar que este lugar fue declarado como Área Natural Protegida, mediante Asamblea Comunitaria, por la sencilla razón de que ahí están ubicados los manantiales más grandes de la comunidad que alimentan el sistema de agua potable y nuestra vida comunitaria depende de dichos manantiales. Fue la razón determinante para declararlo Área Natural Protegida. Nos comprometimos a cuidarlo al máximo: bosque, tierra, manantiales, fauna y otras plantas. También a evitar el corte de árboles para diversos fines, como el pastoreo. Esta determinación fue tomada con el conocimiento y consentimiento de todos los comuneros, quiere decir que fue con el Consenso de la Asamblea Comunitaria.

A partir de ese acuerdo, se ha protegido esta zona con especial cuidado por el Consejo de Vigilancia, Comisariado de Bienes Comunales y Comité del Agua Potable. Se establecieron varias medidas a ejecutar para su protección. Se consideraba como Zona Sagrada por toda la riqueza natural que resguarda. Los encargados del cuidado nos han recordado muchas veces, año tras año, no quemar el rozo por los peligros que significa para el bosque y todo lo demás.

“La Comunidad lleva  28 años, de 1994 a 2022, cuidándolo como lo más valioso, lo más sensible, algo insustituible. Todos sabemos que sin agua somos nada. No faltó un violador de la Norma Comunitaria para provocar un terrible incendio, una conflagración o una catástrofe. Además de dolor, indignación e impotencia. Ante esta tragedia, estamos obligados a seguir cuidándolo al máximo para su regeneración. Pensar y planear qué nuevas medidas establecer e instrumentar para la recuperación de nuestra Zona Sagrada. Se necesita el apoyo técnico de expertos para salir o sacar adelante este gran reto. Estamos seguros que toda la comunidad y migrantes brindaran su generosa colaboración.

Nunca hay que olvidar que el ecosistema en donde se ubican los manantiales y el bosque que dan vida a Yalalag es una Zona Sagrada. Ni tampoco que sin agua, somos nada. El agua de nuestros manantiales es lo que le da vida al sistema circulatorio de la Comunidad Zapoteca de Yalalag.”

Va, pues, nuestro reconocimiento a los guardianes del 80 % de la biodiversidad remanente sobre la faz de la Madre Tierra: los pueblos originarios o pueblos nación, quienes siguen en resistencia y pie de lucha a favor de la vida.