La necesidad de seguir reinterpretando los elementos simbólicos de las culturas prehispánicas y a la vez reivindicar la importancia de todos los seres vivos ha orientado el trabajo de Daniel Barraza ( Hidalgo-1971 ) en su trabajo en la gráfica, la pintura, la litografía o el óleo.
La obra de Daniel Barraza es un continuum, una transición progresiva. Destaca su interés particular en temas como la identidad, la naturaleza del ser humano y la revalorización de algunos seres vivos, principalmente aquellos animales simbólicos de las culturas anteriores a la Colonia.
En sus piezas se observa la concentración en las líneas y formas, pero también en el contenido de aquello que representa. Su obra es como dice Axel Juárez “virtuosa en sus detalles”, resultado de la observación, búsqueda e interpretación de las cosmovisiones prehispánicas que imprimen a su obra un simbolismo particular.
El mismo nos cuenta que siempre hay una investigación visual en libros o en internet con la que se da la oportunidad de hacer sus propias interpretaciones.
“Es difícil ver todo lo que hay físicamente, pero de la investigación que hago —que es más visual— hago mi interpretación de los temas en los que en ese momento estoy interesado”.
Se sabe que el arte es totalmente subjetivo y no hay que ser una persona experta para entenderlo. Quizá lo fundamental es lo que el artista transmite al espectador o espectadora.
Platicamos con Daniel Barraza en el taller La Buena Impresión, ubicado en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca para conocer un poco más acerca de sus motivaciones, también sobre su serie más reciente: Continente prehispánico – Bestiario contenido —la cual se exhibe en la galería La Mano Mágica— en la que precisamente muestra un equilibrio entre las formas, el concepto y el contenido.
El artista nos recibe en un espacio amplio, iluminado al centro por los rayos del sol que vierte su luz sobre las enormes hojas. verdes de las plantas. En el pasillo se observan algunas piezas de su autoría y de otros artistas con quienes comparte ese espacio. Una imponente máquina llama la atención al fondo, parece que es el lugar más indicado para la charla con él y para ,mirar parte del proceso, pero minutos después optamos por el pasillo.
El tono de su voz y la sencillez que se percibe en la conversación parece un indicio de la claridad del artista para representar lo esencial dentro de su arte, el cual se caracteriza por el dominio del color en el grabado litográfico y la pintura, así como de la complejidad de las técnicas que es notoria en cada una de sus piezas.
¿Cuáles son los temas que te interesa proyectar cómo artista?
—Lo que a mi me gusta es intentar que el espectador cree una pequeña historia; me interesa revalorizar a los animales particularmente a algunas especies, que permitan visualizar a todos los seres vivos como fundamentales en los ciclos de la vida.
A partir de las representaciones de animales, Barraza aborda temas humanos o que nos conciernen como sociedad. “Me ha gustado sustituir esa iconografía por los animales, pero siguen siendo temas muy humanos”, precisa.
Recientemente ha incorporado las vasijas como un tema de identidad, de quiénes somos y de dónde venimos, así como del contenido que tenemos como personas. “Fuera de eso soy un artista visual a quien le encanta ver las cosas prehispánicas y recuperar algunos elementos para resignificarlos”, dice en entrevista.
En su nueva serie Continente prehispánico – Bestiario contenido, Daniel Barraza nos invita a un recorrido visual a travès de sus piezas llenas de color y de símbolos.
¿Cuéntanos de esta serie, por favor?
—Me concentré en las vasijas , y en representar a 10 animales simbólicos en las culturas prehispánicas. Me encanta el arte japonés y en las investigaciones noté algunas similitudes con los diseños de los mayas; encontré que en el Sur de México y Guatemala los mayas hicieron imágenes en códices, murales y vasijas que no le piden nada al arte japonés. Las vasijas tienen su simbología, pero también tienen un nivel práctico. Había vasijas ceremoniales y de uso cotidiano, cada una tenía una carga diferente. Actualmente, tal vez no nos damos cuenta, pero de alguna manera tienen un nivel simbólico, hay vasijas en las que ponemos nuestro café y nuestras flores, pero siguen siendo contenedores de ideas. Todos tenemos una historia, un contenido como personas.
Para Daniel Barraza la vasija representa un lienzo en el que plasma diseños, formas y los animales que cada tanto ha ido incorporando en su obra.
—Uní esta idea con el tema de los animales, porque para mi la vasija es una especie de caparazón, un contenedor de conceptos. En esta serie tengo la fortuna de hacer dos diseños en uno, hago el diseño de la vasija y el diseño general de lo que está fuera: los animales que los prehispánicos consideraban importantes, entre ellos la lagartija, el jaguar, el venado, la serpiente, el conejo el zopilote, el mono el jaguar, animales que tanto en el Sur de México como en el centro formaban parte del calendario solar de la cosmovisiòn azteca.
De la mítica Piedra del Sol, Barraza recupera el mono y realiza su propia versión; el mono aparece frecuentemente en el arte maya antiguo .”Según la narración del Popol Vuh es el antecesor del ser humano, al cual el creador le quita privilegios por no hacer reverencia a los dioses”, cuenta el artista.
Los monos araña en particular, como indica el Proyecto Arqueológico Punta Laguna, eran mostrados como seres tontos y traviesos, incluso proclives a comportamientos lascivos e indecentes.
“Es de los animales más groseros, insolentes, incluso hay imágenes donde defecan encima de los dioses. En mi obra son como un recordatorio de como somos algunas veces, o de acuerdo a los cánones morales como no debemos comportarnos.
¿Y el jaguar es central en tu obra?
—Con el jaguar comencé hace cuatro años. Ahora lo retomo. Un tema va hilando al siguiente. La serpiente también es otro animal que es recurrente. Luego con la investigación voy incorporando a otros. Siempre me ha gustado la representación de animales, de alguna manera me gusta “humanizarlos” y proyectar en ellos ideas más universales.
¿Por qué eliges a los animales?
Daniel sonríe ligeramente y antes de responder concretamente confiesa que hay algo que todavía no se atreve a dibujar: los cuerpos humanos. Como artista realista le preocupa la figura humana porque dice: “no es buen dibujante y en la figura humana se nota inmediatamente el defecto”.
— Mi tipo de dibujo es más realista, así que lo uso como un recurso y para no herir susceptibilidades ya que represento algunas situaciones de las sociedades modernas como la competencia, los cánones morales y sociales. También intento colocar algunos conceptos universales.
Barraza pone en el centro de su trabajo temas como la libertad, el amor, la responsabilidad, la verdad, etc. a través de animales como el conejo, serpiente, mono, jaguar, en los que va incorporando escenas, elementos comunes en los humanos, y conceptos. Su obra parece un arte que se extiende sin interrupción, una pieza sucede a la otra, al menos desde hace más de ocho años que reside en Oaxaca. Para él todo parece más sencillo: “lo que me gusta es representar las escenas que cotidianamente hacemos como seres humanos, buenas o malas moralmente. Pero por ahora, el tema de las vasijas y animales es algo que quiero seguir trabajando, concluye.