Jessica Santiago: la poesía es una forma de vivir

Presenta Jessica Santiago su poemario Lo que inventa la memoria: lo íntimo y universal de la familia, el hogar y las maternidades

La poesía es una forma de vivir, de ver las cosas, comprenderlas. Para mí es una necesidad y un juego

Jessica Santiago

Jessica Santiago Guzmán (Teotitlán del Valle, Oaxaca -1991) es una escritora que ve en la poesía una manera de comprender el entorno que habita. Aunque es joven, su trayectoria en el ámbito literario es amplia. Desde pequeña se inclinó por la literatura y la escritura de diarios. De sus primeras lecturas recuerda Frankenstein de Mary Wollstonecraft Shelley y Drácula de Bram Stoker. 

Jessica quería ser escritora de cuentos de terror, pero con el tiempo fue adentrándose a otros textos y como una respuesta natural a su hábito de lectura comenzó  a escribir cuento y poesía. Pero fue hasta la licenciatura cuando reafirmó una idea que ya venía cocinando: quería hacer fanzines, volantes u  otro tipo de publicaciones, pero en el fondo realmente estaba el deseo de ser la autora. 

Durante esta misma etapa universitaria publicó sus primeros textos en el volumen colectivo Cuentos de la Panspermia, del cual fue también coeditora. Algunos años después, en 2017 publicó su plaquette Que nadie cierre las ventanas y más adelante con la editorial Astromelia ediciones, el poemario Navio de mujeres.

Platicamos con ella para conocer un poco más sobre  Lo que inventa la memoria, un nuevo volumen  compuesto por 44 poemas publicado por Ediciones Yaza y el Colectivo Editorial Pez en el Árbol, en el cual  recrea las vivencias de la familia, el hogar y las maternidades que se experimentan día con día.

—Cuéntanos Jessica cómo se construyó este poemario Lo que inventa la memoria

Todo fue un trabajo en conjunto con los maestros Manuel Matus y Jorge Pech a quienes conozco de la licenciatura, y que con el tiempo se fueron convirtiendo en colegas. Ellos hicieron una editorial y cuando vieron la actividad que teníamos en la Sociedad de las poetas nos hicieron una propuesta a varias compañeras. Tenía apilada una serie de materiales que comencé a leer, organizar y darle la última edición —aunque nunca es suficiente— y presenté los poemas. Ediciones Yaza contactó a la editora de Pez en el Árbol y finalmente acordaron una coedición. Buscamos las ilustraciones. Primero nos acercamos a una grabadora, pero no logramos coordinarnos. Luego me sugirieron la obra de Argelia y vi las imágenes, sus colores, la forma, me significaban mucho. Ella aceptó afortunadamente y así salió, justo dos días antes de mi cumpleaños. 

—¿Cómo fue la selección de los textos, tú tenías  la claridad en los  temas ?

Sí,  fue mi selección, pero ellos hicieron correcciones de sintaxis, ortografía, comentarios respecto a la tipografía de los títulos y subtítulos, pero siempre hubo libertad. Me dijeron, es tu libro, respetamos tu organización y tu selección. 

—¿Cuáles son tus temas?

Cuando vi el libro físico me di cuenta que estos han sido los temas sobre los que más he escrito últimamente: la casa, la familia, la relación madre e hija (hija- creación) y el trabajo poético, mi reflexión sobre lo que yo escribo, cómo lo escribo y para qué lo escribo. Esos han sido los pilares.

—¿ Cuál es tu motivación, cuál es la respuesta a ese para qué lo escribo?

 Uff…  (Jessica cambia el semblante de una manera abrupta, a la vez tierna, antes de responder). 

Hace algunos años en un círculo con unas amigas intentábamos confesar qué escribimos y para qué lo hacemos, todas teníamos razones diferentes. Yo dije que escribía por venganza, por las figuras a mi alrededor que no pueden expresarse, que no pueden decir, una de ellas mi hermano que no puede hablar por un retraso mental. Recuerdo claramente  que la primera cosa que escribí fue para él, para darle voz, dándole figura y vida. Mucho  de lo que escribo es pensando en él, es vengando esté error cognitivo. Me sentía y me siento todavía con la responsabilidad porque tengo la posibilidad de escribir. También lo hago para resignificar vivencias de mi madre, de mi abuela, de mis amigas, de mujeres que he conocido y que no han tenido la posibilidad de expresarse.

¿Cómo fue pensada  la edición y tiraje de este poemario  Lo que inventa la memoria?

Fue una edición pequeña, pero con mucho cariño.No queríamos el gran tiraje, ni algo demasiado artesanal, sino un trabajo bien hecho. Tenía que ser así porque no queríamos que hubiera ejemplares votados por ahí, o resguardados en caja. 

—Hay la posibilidad de una nueva edición

Claro, con ajustes, con adendas y correcciones. Me gusta la idea de pensar en la reescritura, como en el caso de Gloria Gervitz, una poeta que reescribe toda su vida en su libro Migraciones, donde es un agregado, al agregado, una edición trás trás otra, porque siempre estamos escribiendo sobre la misma cosa realmente, la misma vuelta al tópico.

Llama la atención la referencia de esta joven escritora a la obra Migraciones. de Gloria Gervitz “una figura extremadamente singular”, porque es un libro el cual la autora le ha ido haciendo modificaciones desde 1976 hasta 2020. El poema ha ido creciendo y transformándose como la vida, durante todo ese tiempo sus fragmentos han sido publicados hasta en 18 idiomas. 

De ahí la pregunta final a la poeta oaxaqueña Jessica Santiago, que, aunque es muy simple, en su respuesta quizá devela su pasión por la literatura y la escritura, tal vez incluso, la coincidencia y el gusto por la obra de su referente, descrita como: “ «un reloj de arena» que parece confirmar el dictamen  tout, au monde, existe pour aboutir à un livre (todo, en el mundo, existe para concluir en un libro)”.

— Creo que es necesario preguntar ¿qué es la poesía para Jessica Santiago?

¡Madre santísima! La poesía….  (titubea solo unos segundos, suspira y responde) la poesía es una forma de vivir, de ver las cosas, comprenderlas. Una vez que has apreciado las cosas, es una forma de decirlas exteriorizarlas. Para mí es una necesidad y un juego.

Y la literatura, según su experiencia en talleres, es una manera de salvar, de sanar, de existir. «La literatura y la poesía pueden abrirte mundos, pero también abrirte alas para sentir que no es solo tu experiencia, que hay emociones universales» , resume la poeta en la entrevista.

Finalmente, la escritora, originaria de Teotitlán del Valle, dice que  su volumen de poemas Lo que inventa la memoria “es conjuro de lo cotidiano, la llama que arde todos los días desde nuestro ojo, el cansancio que duele en la espalda y el amor que deshace las camas”. Hay que ir a escucharla.

Lo que inventa la memoria se presenta este viernes a las 19 horas en la Biblioteca Henestrosa, ubicada en Porfirio Díaz N. 115.

Escribe sobre Pueblos originarios, Mujeres, Cultura, Migración y Medio Ambiente.

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