El escritor, poeta, profesor y documentalista Ayuujk Federico Villanueva Damián murió el pasado sábado 1 de abril en su lugar de origen: San Pedro y San Pablo Ayutla, una comunidad de la ubicada en la Sierra Norte de Oaxaca. Familiares y amigos lo despidieron este lunes.
Federico Villanueva Damián se desempeñó como docente comunitario. Además fue defensor de la lengua, la cultura, el territorio ayuuk y uno de los principales autores en esa lengua.
Fue un hombre dedicado a la palabra. Sus libros Voces del Zempoaltépetl y Tu’uk ayuujk, Una palabra son resultado de una larga investigación, pensamientos y reflexiones del autor sobre los principios del pueblo de Ayutla Mixe, el cual describe como lugar de lluvia.
“Ayutla es lluvia: lluvia fina, aguacero, lluvia con viento, lluvia con truenos y relámpagos, como esta noche que llueve agradablemente, relata en Tu’uk ayuujk”.
Siempre ocupado en compartir su conocimiento a las nuevas generaciones, el escritor fue ejemplo de amor a la vida comunitaria, al medioambiente y a la naturaleza elementos que simbólicamente constituyen parte de su legado reflejado en sus palabras, con la que invita a resignificar la vida a través del pensamiento de los pueblos indígenas del estado, pero particularmente de su pueblo Ayutla, mixe.
Durante su vida, el profesor fomentó la cultura ayuuk, la lectura, la pintura, la danza y la música. Federico Villanueva murió a los 70 años, familiares, amigos, profesores, compañeras, activistas, funcionarios y representantes de la cultura en el estado lamentaron su partida.
“Cuando morimos desaparece nuestro aspecto físico, nuestro espíritu pasa, nuestro espíritu inicia su viaje”, reza su epitafio.
La gente que lo apreció, lo escuchó o compartió con él sabe que murió su cuerpo, pero no su palabra.