La crisis migratoria, visible en las últimas semanas en Oaxaca, obligó al gobierno estatal a establecer tres Centros de Movilidad Migratoria (CMM) o Centros de Estancia Corta para brindar a las personas migrantes los servicios básicos de atención durante su paso por la entidad.
Después de al menos cuatro semanas de flujo migratorio, que oscila entre 300 a 500 personas que llegan diariamente al Istmo de Tehuantepec, y quejas por la saturación de transporte, el gobierno del estado informó que se habilitaron estos espacios en los municipios de San Pedro Tapanatepec, Juchitán de Zaragoza, y en San Sebastián Tutla, municipio ubicado a unos 5 kilómetros de la capital del estado.
El titular de la Secretaría de Gobierno (Sego) Jesús Romero López precisó que en estos espacios se brindarán atención médica, servicios básicos, agua corriente, centros de carga eléctrica para equipos de comunicación, taquillas para la compra de boletos y abordaje de transporte privado. También información respecto a su estancia regularizada y traslado.
El objetivo de las instalaciones, según el funcionario, es evitar que durante su paso por el territorio oaxaqueño, la población migrante sufra de condiciones insalubres y de inseguridad en las calles de los municipios por donde transitan.
Este mismo lunes personal de la Sego y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), comenzaron la labor de información en puntos de mayor concentración, como la plaza denominada Garibaldi, en Juchitán, la Central de Autobuses, Fletes y Pasajes (Fypsa), y la terminal Autobuses de Oriente (ADO) en la Ciudad de Oaxaca, para el posible traslado de algunos migrantes a un Centro de Estancia Corta.
Antes, debido a la falta de recursos económicos para continuar su travesía las personas provenientes de Venezuela, El Salvador, Guatemala, Honduras, Haití, Nicaragua, Chile, Ecuador y Senegal, se instalaron en las terminales de autobuses, en parques y las aceras de las tiendas Oxxo en el Istmo, protegiéndose durante el día del arduo sol y temperaturas de hasta 40 grados común en esa región. Por las noches adaptando con cartones o sábanas un espacio para dormir.
Algunas de esas personas trabajan en los cruceros limpiando parabrisas o vendiendo dulces para costear su próximo viaje.
Quienes lograron avanzar en las dos últimas semanas se instalaron en calles aledañas a la Central de Abastos de la ciudad de Oaxaca, donde después de unos días fueron retirados por quejas de vecinos y trasladados a un albergue temporal habilitado junto a la Iglesia de Felicitas y Perpetuas, en Santa Lucía del Camino, por iniciativa de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca. Sin embargo su estancia sólo duró tres días, pues el albergue colapsó ante la falta de alimentos, agua y atención a la salud.
El miércoles pasado, durante la visita del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, el gobierno estatal mencionó la posibilidad de dar empleo temporal a personas migrantes en proyectos estratégicos del gobierno federal, como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. Hasta el domingo ninguna autoridad hablaba de un programa de atención para estas personas migrantes.