*Angélica Escoto inaugura este jueves su exposición Ellas no bailan solas en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo
La culturas a lo largo del mundo tienen distintas formas de conmemorar el inicio de la madurez de una mujer, los judíos realizan un Bat-Mitzvah; los chinos practicaron durante mucho tiempo una ceremonia conocida como ji li; en Estados Unidos y Canadá existe la fiesta de los «dulces dieciséis” y en México la celebración de las quinceañeras.
La fotógrafa Angélica Escoto (Baja California, 1967) documentó durante más de una década los festejos de XV años en el condado de San Diego, Estados Unidos, donde migrantes de Oaxaca, Guerrero y Michoacán trasladan este ritual, con las costumbres que conlleva, a su nuevo hogar.
En ese viaje que comenzó como un autoempleo, Angélica logró capturar el testimonio de este aspecto familiar de las comunidades migrantes y los grandes choques culturales a los que se enfrentan las nuevas generaciones, nacidas del otro lado de la frontera.
Durante un recorrido por la exposición Ellas no bailan solas, Angélica contó que en 2006 la cobertura en video y foto de una fiesta de quinceañera se pagaba en alrededor de cinco mil dólares, ella comenzó a ofrecer sus paquetes a un precio mucho más modesto y así llegó a trabajar hasta en cinco fiestas en un sábado.
Una vez ahí, observaba cómo llegaban los paisanos con cajas de cerveza Pacífico para participar de la celebración, en ocasiones, incluso, le invitaban a comerse un molito con arroz. Ella veía como ese platillo no era precisamente el favorito de los jóvenes, quienes preferían pedir una hamburguesa de McDonalds, pero al momento del vals y de la ceremonia presidida por un cura de Tijuana que improvisaba un púlpito, asumían su papel de chambelanes.
En este registro audiovisual de Angélica Escoto pueden observarse dinámicas identitarias, afirmaciones de pertenencia y el toque personal de cada quinceañera, algo que la autora disfruta resaltar, mientras platica animadamente.
“Algunas colegas de Tijuana me decían, ese trabajo no parece de San Diego, un poco juzgándolo y a mí eso es lo que me parece interesante, porque esas niñas no nacieron aquí, pero lucen como si sí”, dice divertida.
Su exposición se inaugurará hoy en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo a las seis de la tarde.