*Soledad Velasco Reúne 44 obras que potencian el dibujo ante la pintura
Redacción
La dibujante, pintora y escultora Soledad Velasco inauguró en el Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO) su más reciente muestra, un conjunto de 44 dibujos en gran formato y pinturas bajo el título general A Eva.
En la exhibición Soledad Velasco reúne obras elaboradas de 2019 a 2023. Si bien es fácil identificar temas principales en este conjunto —retratos, ensoñaciones eróticas, imágenes inquietantes que emergen del subconsciente como de la profundidad abisal, e inclusive alusiones a la vida en el campo—, en realidad, con las obras desplegadas en el MUPO la artista recrea una etapa de su vida en que se vio inmersa en desafíos tan inesperados como cruciales.
Establecida de nuevo en Oaxaca desde 2019, Soledad Velasco destaca la importancia que tiene para ella exhibir en su tierra natal una muestra amplia de su obra reciente:
“El título de esta muestra, A Eva, es una dedicatoria a todas nosotras, sobre todo a las mujeres pintoras. Es muy importante para mí, pues significa integrarme a mi estado de una manera contundente. El MUPO es un foro al que acude mucho público, por eso para mí representa un regreso importante al estado. Exponer en el MUPO con el título A Eva es como gritar una convocatoria (porque el MUPO es un foro importante aquí en Oaxaca) y esperar que la gente esté receptiva a ver la muestra”.
Contándose entre las pocas mujeres artistas que ha logrado una muestra individual en un museo de Oaxaca, la dibujante, pintora y escultora señala:
“Respecto al arte de las mujeres en Oaxaca, creo que en nada se diferencia ni se distingue con el de los hombres pintores. En ambos casos hay pintura de todo tipo, hay de buena calidad y otra que no lo es tanto. Tanto hombres como mujeres están transitando su propio camino para evolucionar en su arte. Prefiero no tratar de nombrar a todas estas pintoras porque se corre el riesgo de olvidar a algunas. Solamente mencionaré a Susana Wald, porque es una pintora que tiene una amplia trayectoria y una importancia evidente en su obra, que es de gran calidad”.
“El mayor problema que veo sobre el arte en Oaxaca es que existe mucha complacencia en el medio, al grado de que todos nos dirigimos los unos a los otros como ‘maestros’ sin importar la calidad del trabajo ni el tiempo dedicado a esta profesión”, añade.
La artista, que ha trabajado durante 25 años en España, comenta brevemente su visión en cuanto al arte de aquel país:
“Considero que hay una diferencia grande entre el arte actual, contemporáneo, entre España y México, y en particular, Oaxaca. En España se puede ver otro tipo de arte en diversos espacios, un arte más alejado del expresionismo y más cercano a la mímesis, es más realista, más naturalista y las técnicas pueden ser ya sea con un uso más matérico de los materiales o bien usando las tradicionales veladuras. Siento que aquí en Oaxaca se hace más un arte que habla de nuestro interior o de reinterpretación de la realidad, y en España, por lo menos ahora, hay un fuerte regreso al realismo siguiendo la estela de Antonio López, uno de los grandes refrentes de la pintura española contemporánea”.
Sobre la más reciente vivencia mexicana de la pintora y escultora, el autor detalla: “Su noción de cómo una persona se desenvuelve dentro de una comunidad, fue sometida a duras pruebas por las diferencias culturales, económicas y ecológicas existentes entre España y México. El funcionamiento de las instituciones y las relaciones humanas en este último país —redescubiertas conforme se reintegraba a los usos mexicanos— le enseñó una lección de supervivencia: las mujeres pueden resistir las adversidades de manera similar a como árboles y vegetación mayor subsisten en zonas de vendavales o de periódicas inundaciones; en esas circunstancias, la flora no se quiebra ni se ahoga, pese a la violencia de los elementos”.
“Afrontando corrientes desfavorables o adversas, la flora se adapta y, en virtud de su flexibilidad, crece a pesar de los rigores con que la acucia el medio. Las mujeres —considera la pintora— se desarrollan así, inclusive en situaciones límite”, concluye el crítico de arte.