La violencia vicaria es un delito que no es visible a los ojos de todas las personas, pero que ha roto la vida de muchas madres a quienes sus ex parejas les ha dañado quitándoles a sus hijas
El Congreso local ha guardado en un cajón el dictamen sobre las tipificaciones de la violencia vicaria que se requiere tanto en el Código Familiar como en el Código Penal
Redacción
La fotógrafa italiana Elena Marini denunció que el sistema de justicia en Oaxaca le arrebató a su hija, una niña de 10 años de edad, y otorgó la custodia al padre biológico, a pesar de que éste solo ha tenido con la niña convivencias sociales, no de responsabilidad ni en la crianza ni en los gastos de manutención.
Elena Marini pidió la intervención de la primera ministra de Italia Georgia Meloni; el embajador de Italia en México Alessandro Modiano; la jefa consular de la embajada italiana en México, Andrea Lay y la cónsul honoraria de ese país en Oaxaca, Ingrid Santilli para recuperar la custodia de su hija.
La fotógrafa radicada en Oaxaca denunció que en el proceso hubo diversas irregularidades, omisiones y actos que favorecieron al padre biológico de la niña, Francisco León.
Explicó que el día 6 de febrero de este año, Francisco León recibió el resultado de la prueba de ADN, y al día siguiente se realizó una audiencia a la que a ella como madre no se le notificó.
En esta audiencia le entregaron (a él) a la niña, quien fue separada de su madre desde el mes de agosto de 2023 por una falsa denuncia de violencia familiar.
Elena Marini detalló que el padre biológico —quien hasta ese momento no había reconocido su paternidad—, aprovechó una discusión entre ella y la niña para denunciarla ante la embajada y el consulado italiano, descalificándola como madre y tachándola de loca.
La madre denunció que en esa fecha la niña fue internada en un albergue del DIF Oaxaca, donde permaneció durante seis meses y sufrió diversos tipos de violencia por parte de otras niñas, además de sufrir una fuerte depresión.
A la pequeña la justicia no la ha escuchado, señala Marini; sostiene que la niña se negó en dos ocasiones previas a irse con la familia del padre biológico y suplicó que la devolvieran a su casa familiar.
Marini estuvo acompañada de la representante del Frente contra la violencia vicaria Ileana Acevedo Brena, quien manifestó que este caso no es una excepción, pues existe temor entre las mujeres que enfrentan violencia vicaria en Oaxaca ante el actuar de los jueces.
Este caso dijo, refleja la gravedad del problema que enfrentan las mujeres por actos de violencia vicaria e institucional, pues en solo seis meses se cometieron 15 acciones en su contra.
La fotógrafa y documentalista fue detenida arbitrariamente durante varias horas en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Civil. Desde el mes de diciembre se le impidió ver a su hija, y días después el juez de control de Tanivet dijo que la niña sufría del síndrome de Estocolmo, ante el apego de la niña sujetándose fuertemente a su madre en las instalaciones del DIF.
“Hoy queda claro la forma en que el juez séptimo de lo familiar Jesús Martínez Matías inclinó la balanza a favor del padre biológico, al grado tal de desconocer la presencia de la abuela materna de la niña y preferir esperar el resultado de ADN”, dijo Ileana Acevedo
La activista del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres Nelly Martínez Echartea indicó que el sistema de justicia oaxaqueño violó la Convención de los Derechos del Niño, de la Organización de las Naciones Unidas, y del cual México es parte.
Como ejemplo dijo que a la niña la sacaron del albergue del DIF a las nueve de la noche, cuando la reglamentación internacional señala que ningún niño o niña pueden ser sustraídos por ninguna persona después de las cinco de la tarde, “pero indudablemente tenían prisa”.
Las autoridades no quieren hablar de la violencia vicaria pero “se podría decir que cada día hay al menos un nuevo caso”, dijo Acevedo Brena y llamó a favorecer los derechos de las infancias, quienes deben estar con sus familias, con sus madres que son las personas con las que siempre han estado.
Con información de Soledad Jarquín Edgar