La periodista recibe este 8M reconocimiento por su trayectoria en el periodismo
La periodista Paulina Ríos recibirá este 8 de marzo el reconocimiento ciudadano ‘Mujer Oaxaqueña 2024 Sara Artemisa Brena Torres’ por su labor y contribución a las causas de las mujeres.
“Me siento contenta, pero también más comprometida a seguir viendo a las mujeres porque a pesar de que hemos avanzando algo todavía hay mucho por hacer», dice en entrevista.
Paulina Ríos recuerda que en 2022, el índice global sobre la brecha de desigualdad indicaba que quizá en 67 años podamos llegar a ver la igualdad. Piensa en lo que esto podría representar, pero no muestra desánimo porque ha visto en al menos tres décadas transformaciones sociales en las que las mujeres han tenido un papel primordial.
La periodista mira en retrospectiva y recuerda que cuando comenzó a trabajar en los medios en la década de los noventa no había esa mirada sobre el papel fundamental de las mujeres en la sociedad que ahora hay.
Cuando empecé a reportear no veíamos a las mujeres ni teníamos esa conciencia de que las mujeres somos sujetas de derecho. Fue hasta que las compañeras Sara Lovera y Soledad Jarquín comenzaron a hacer talleres de sensibilización en Oaxaca cuando empezamos a vernos y a darnos cuenta de que también somos parte de este universo».
Paulina Ríos
Nos quitaron una venda de los ojos, pero también nos enfrentamos con los jefes en las redacciones, porque nos decían “ay ya van a ustedes con sus cosas de mujeres”.
Las cosas eran muy distintas, relata Paulina. En ese entonces en el Congreso se analizaba la reforma al reglamento del Poder Ejecutivo de Oaxaca para que los patrones no exigieran el certificado médico de ingravidez a las mujeres para poder contratarlas.
Paulina Ríos, ahora directora del portal de noticias Página 3 y con una trayectoria de más de 30 años en la que ha recibido algunos reconocimientos por su labor, el más reciente en 2022 una mención honorífica en el Premio Rocher por su trabajo sobre violencia obstétrica, junto a la periodista Diana Manzo.
Los 90 una década decisiva en su vida
Paulina cuenta que su primera labor en los medios fue como mecanógrafa en la revista Ecos y con el tiempo se cambió al periódico Extra en el que se hizo cargo de algunas secciones. En ese tiempo estudiaba Medicina, pero su inquietud la hacía cuestionar su entorno y poco a poco la fue orientando hacia el periodismo.
Su jefe Juan Pablo Ramírez Puga le dijo que si de verdad quería aprender del periodismo, se asomara a la biblioteca del periódico. “Leí desde el básico de Carlos Marín, Comunicación de masas etc, hasta que decidí pedir permiso para empezar a reportear porque no había mucha gente para la edición y me tenían que autorizar”.
«Desde ahí, cada nota que hacía trataba de ver dónde estaban las mujeres”, cuenta. En ese tiempo en el Congreso local se movían las leyes, el porcentaje de género era 15 por ciento, luego se logró el 30 y ahora tenemos el 50 por ciento. También se logró tipificar la violencia familiar», relata. Paulina cubrió esos cambios en conferencias, marchas, entrevistas, y fue aliada de organizaciones sociales.
A pesar de su cercanía con el periodismo, pensó que algún día iba a regresar a la carrera de Medicina. Más de 30 años después se encuentra de vuelta a las aulas (virtuales) decidida a concluir la carrera de periodismo y con la convicción de que hay que tener conciencia sobre lo que representan las mujeres. “Se ha logrado algo… pero tenemos que seguir aprendiendo y desaprendiendo en los nuevos temas como los derechos sexuales de las personas”, dice a unas horas de recibir su galardón por su labor.
La comunicadora está convencida de que los seres humanos necesitamos reconocimientos sobre nuestro trabajo para seguir adelante y de que en medio de la desesperanza e inseguridad tanto física como laboral este galardón es importante.
«He pasado por etapas de depresión en la que me cuestioné si valía la pena seguir con el periodismo o no. Sobre todo me siento contenta porque mis hijas me postularon, en el municipio que nací, soy nita, me dio mucha alegría porque quiere decir que algo están viendo en mí, que el trabajo que hice durante tantos años y por el cual tuve que dejarlas solas, ha rendido frutos».