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Hace unas semanas Verónica Elizabeth Alcázar, de 46 años de edad, mandó un mensaje a madres y padres de familia en el que solicitaba ayuda para salvar a su hija.
“Mi hija está entre la vida y la muerte por causa del dengue hemorrágico. Tiene solo 15 añitos. No la admitieron en el Hospital Civil y me vi obligada a venir a un hospital privado. Solicito ayuda con sus oraciones y económicamente”
La insuficiencia de instalaciones médicas en el estado ha provocado que en los últimos meses, pacientes con dengue tengan que buscar servicios privados para enfrentar la crisis que se vive por esta enfermedad, la cual se ha incrementado en el estado más de 500 por ciento con respecto al año anterior.
En 2023 en esta misma semana las autoridades federales estimaban 351 casos mientras que en 2024 registran 2,138 hasta el 29 de julio.
Aunque no todos los casos entran en el registro oficial, por la falta de acceso a un centro de salud, por la espera de más de 20 horas para tener una cama, o por que no hay disponibilidad en los hospitales, como en el caso de la hija de Verónica Elizabeth, quien fue atendida en una clínica privada de la capital.
De hecho, según reporte del Coneval el 65.7 por ciento de la población de Oaxaca no tiene acceso a estos seguridad social.
Ella explicó que tomó esa decisión cuando vio a su hija con signos de alarma: dolor abdominal intenso, y vómitos persistentes, principalmente. Llamó al 911 y le enviaron una ambulancia, pero los paramédicos le advirtieron que en el Hospital Civil, con carencia de insumos, medicamentos, personal médico, y en las instalaciones desde hace varios años, no la iban a recibir por falta de camas.
Verónica no tiene IMSS, ISSSTE u otro servicio de atención. Hace algunos años tramitó su credencial del Seguro Popular, pero cuando la iba a usar le dijeron que este sería reemplazado por el INSABI (Instituto Nacional de Salud para el Bienestar), que entró en funciones en enero de 2020.
Pero este instituto también desapareció en 2023 con la promesa de crear un nuevo servicio “integral, gratuito y universal” para quienes no cuentan con seguridad social. En junio de este año, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, informó que 109 inmuebles federales habían se incorporarían al IMSS-Bienestar, de los cuales siete son hospitales.
Lamentablemente para Verónica, a ni uno de esos hospitales tiene acceso ahora, ni siquiera tiene cerca un centro de salud cercano a su domicilio, el que había cerró y ahora solo aplican vacunas. En esa situación, sin dinero, y con una hija con signos de alarma, decidió llevarla a una clínica particular, pero tuvo que omitir que no tenía dinero para pagar.
El caso de Marina Jiménez, una mujer de 50 años de edad, es similar. Tampoco tiene seguridad social y hasta esta semana ni siquiera sabía que podría acceder a IMSS Bienestar. Ella vive en San Antonio Arrazola, a unos nueve kilómetros de la capital de Oaxaca. En su familia cuatro de cinco integrantes se enfermaron y estuvieron en cama durante una semana. Nadie fue a trabajar.
Su hijo de 18 años de edad y otra de 29 años estuvieron en riesgo. Al primero se le bajó el nivel de plaquetas. No requirió hospitalización, pero los análisis de sangre para su control le costaron más de 1, 800 pesos. Su hija tuvo dengue hemorrágico, y estuvo hospitalizada por dos días en una clínica privada. Pagó al menos 20 mil pesos.
Esa semana de mayo que ellos tuvieron dengue muchas familias enfermaron en Arrazola. “Creo que medio pueblo se enfermó. Y como son artesanos o venden en la entrada de Monte Albán tampoco tienen servicios de salud, tienen que pagar”.
Millonarias cifras en insecticidas
A pesar de que el gobierno reporta que invirtió más de 47 millones de pesos en programas para prevenir y controlar enfermedades transmitidas por vectores como el dengue, el chikungunya y el paludismo, la crisis de dengue no cede.
MONTO DE INVERSIÓN DE INSECTICIDAS
Ramo | 2023 | 2024 | Fuente |
12 Convenio Sanas | $ 5, 063,996.47 | $ 5,038,094.91 | Convenio Sanas |
33 Fassa | $16, 757, 906.74 | $42,251,782.28 | AALA |
Los signos de alerta comenzaron en Oaxaca desde el mes de abril. En algunas colonias de la capital hay casos colectivos, familias enteras enfermas por la misma razón. Y aunque no es privativo de Oaxaca, pues el incremento ocurre también en Centro y Sudamérica, ciudadanos ven alarmante que todos los días haya nuevos casos, por lo que se atreven a sugerir que no hubo prevención.
“Hemos notado que desde el año pasado, prácticamente no ha habido nebulizaciones por las tardes o las noches», comentan en distintas colonias.
Pero fue hasta junio de este año, cuando Oaxaca estaba en una lista de los cinco estados con mayor incidencia de dengue y en entre los 10 por dengue con signos de alarma, que el gobernador Salomón Jara Cruz anunció un plan emergente. “Oaxaca unida contra el dengue”, con una inversión de más de 67 millones de pesos.
Según el Ejecutivo estatal este monto sería invertido en insecticida, recursos humanos, combustible , vehículos y equipos de nebulización.
La cantante Lila Downs se sumó a la campaña emergente por medio de videos publicitarios en los que invita a la población a usar repelente. “No lo olvides siempre usa repelente y disfruta de la Guelaguetza de manera segura”, dice en los promocionales.
Pero los casos siguen. Actualmente Oaxaca se encuentra entre los cinco estados del país que concentra el 48% de casos confirmados junto con Guerrero, Tabasco, Michoacán y Morelos.
¿Por qué han incrementado los casos?
El director de Prevención y Promoción de la Salud, Ignacio Zárate Blas asegura que los programas anuales de combate se realizan de manera sistémica y que el comportamiento que hay en el estado tiene que ver con varios factores que confluyen para que haya una mejor predisposición para esta enfermedad.
La mayoría de los lugares donde hay una explosión de manera exponencial de esta enfermedad tiene que ver con zonas de acumulación de agua, zonas de alto estiaje —como en la capital y zona metropolitana donde la crisis de agua ha obligado a almacenar en estanques—, además del incremento de la temperatura como procesos de adaptabilidad y con la afluencia de serotipos diferentes. “Cada uno de los elementos han abonado para que el dengue tenga mayor incidencia, en relación al año pasado», afirma.
Lo cierto es que dentro de ese programa anual hay 21 municipios prioritarios, que epidemiológicamente generan riesgo en la entidad y es donde, según Zárate Blas, se focalizan las acciones de manera rutinaria, ordinaria, y programada, pero también dentro de los 21 prioritarios prácticamente 19 están incluidos en la crisis por dengue en Oaxaca que hasta el 29 de julio ha ocasionado la muerte de tres personas en este año:
Una adolescente de 14 años originaria del municipio de San Gabriel Mixtepec, quien falleció en el mes de marzo, aunque las autoridades lo confirmaron hasta julio; una adolescente de 15 años de edad originaria Santiago Jamiltepec, quien murió el 12 de enero; y un niño de ocho años de Santa María Colotepec, el 5 de junio. Las tres fueron confirmadas el 1 de agosto.
Además, hay 49 muertes más en estudio relacionadas al dengue.
El gobierno asegura que invierte millones de pesos en insecticidas, para la ciudadanía de a pie el costo por esta enfermedad puede representar un problema más en su economía, como en el caso de Verónica Elizabeth Alcázar, quien adquirió una deuda por 15 mil pesos con un médico de un hospital privada donde fue atendida su hija de 15 años de edad. A una semana de su alta, manifiesta su preocupación pues aún no sabe de dónde va a obtener ese dinero para pagar.