Por Diana Manzo
María Elena de 50 años de edad y originaria del Istmo de Tehuantepec está desesperada y preocupada, el plazo para realizarse su tratamiento de radioterapia por el cáncer de mama está por agotarse porque el ISSSTE, su institución médica carece de espacios disponibles.
A las pacientes con cáncer que requieren de radioterapia, las envían al Hospital Centenario en el
estado de Morelos, sin embargo desde hace seis meses no hay lugares disponibles.
Pero, eso no es lo que afecta a las pacientes, si no la burocracia y la falta de humanismo de la institución de salud, porque pudiera subrogar el servicio a través de un particular o de otra institución, porque el que las pacientes no reciban la radioterapia significa que de nada sirvieron las quimioterapias y las vacunas recibidas.
“De nada sirve que el mes de octubre lo decreten como mes rosa o bien , las y los médicos así como el personal de salud usen sus moños, si no hay radioterapias, que sirven como complemento importante en la cura de este bicho”, dijo.
Lamentó que el ISSSTE haya desatendido esta problemática de salud, lo cual podría complicar la recuperación de por lo menos 60 oaxaqueñas.
El cáncer no es su única lucha
«El cáncer no es la única lucha que enfrentamos, son las instituciones, la burocracia y el abandono en materia de salud que estamos viviendo» recalcó Elia Solórzano Cruz.
Dijo que lleva 13 meses desde el diagnóstico de cáncer de mama en etapa cuatro y con muchos esfuerzos logró, que de la larga lista de espera para citas de oncología quirúrgica, le dieran el pase para oncología medica, donde recibió 16 quimioterapias semanales.
Al concluir, Elia señala que con “gran ilusión tocó la campana de acabar con el tratamiento de quimioterapias.
Los siguientes pasos consisten en tomar una pastillas por 5 años y la radioterapia, este ultimo esta detenido por una serie de razones.
La primera y más importante de las razones, es que el Issste no cuenta con un espacio donde recibirlas, la segunda es la falta de mantenimiento a los equipos en el hospital de Cuernavaca y la saturación del hospital 20 de noviembre en la Ciudad de México.
Y la tercera razón, y la más grave, reconoció: “ la falta de voluntad de los organismos tanto gubernamentales como los instituciones en el orden de jerarquía, restando importancia a las urgencias o diagnósticos, siendo así que la lista de espera va desde los 6 a 12 meses”.
Señaló que los casos más graves son los que aún durante su tratamiento se han tenido que suspender a mitad de tratamiento por falta de mantenimiento a sus equipos.
“Las pacientes con cáncer como los familiares, estamos es una situación desesperante, los doctores solo alcanzan a decir que nos regresemos a casa con los brazo cruzados o de plano pagar por la vía privada de 300000 a 500000, por el tratamiento postoperatorio”, señaló
Doña Elia recordó, que la la subdirectora del Hospital del ISSSTE en Oaxaca, le dijo que si hay los recursos pero el cambio de gobierno y la burocracia lleva su tiempo, mientras tanto 60 pacientes más están a la deriva , sin tratamientos puente para sobrellevar el tiempo de espera y con el riesgo de tomar quimioterapias innecesarias que nos pueden causar daños hepáticos o cardiacos.
“Es algo paradójico y hasta irónico que en el mes de la lucha contra el cáncer de mama, las pacientes estén falleciendo o les esté regresando el cáncer con más intensidad por una lucha que parece aún más grande y lenta que es contra las instituciones. Yo he enviado ya varias cartas, llamado cada día y presentándome a preguntar cómo van las listas de espera , pero la respuesta es la misma ”, enfatizó.
Elia quiere curarse, su familia la acompaña en todo momento, sin embargo, la subrogación al Centro Oncología y Radioterapia de Oaxaca-CORO-, también, le fue negada.