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La madre de Sandra Domínguez solo quiere que su hija regrese viva. Este miércoles caminó un largo tramo por las principales calles de la ciudad de Oaxaca, junto a unas doscientas personas que le acompañaron, para exigir que las autoridades regresen a Sandra viva.
Frente a Palacio de Gobierno, ella y tres de sus hijos esperan que el gobernador atienda su petición urgente.
Lo único que le pido al gobernador Salomón Jara es que me entregue a mi hija viva. Tal vez no me recibe porque soy mixe, soy Ayuujk já’ay (mixe) por eso no me recibe. Si fuera gente que habla bien el español tal vez si me recibiría.
Araceli Domínguez, comenta que su hermana siempre estaba acompañando a mujeres y ahora ellas son quienes acompañan su exigencia de búsqueda exhaustiva. Reconoce que aunque el Estado o sus instituciones, están haciendo su trabajo, hay muchas deficiencias.
“Es lamentable, aunque el Estado nos está apoyando hay muchas deficiencias, si ahorita pasa eso en el caso de Sandra, que es muy sonado, imagínate cómo es en otros casos”.
Kenia, toma la palabra: “Queremos la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum. El motivo de esta manifestación es para entregarle una carta al gobernador, que él nos permita la conexión con Claudia Sheinbaum, pero si él no nos la facilita veremos la manera porque una defensora de Derechos Humanos está desaparecida. Pedimos que se acaten todas las líneas de investigación”, precisa.
Apenas hace dos días, el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU emitió recomendaciones al Estado mexicano sobre la desaparición de la defensora Sandra Domínguez Martínez emplazando al gobierno a rendir informes y proveer de todo lo necesario al Comité a más tardar el 29 de octubre del presente año.
De manera específica recomendó una estrategia integral y exhaustiva para la búsqueda de la defensora, y su esposo Alexander; y asegurar que la estrategia explore todas las hipótesis investigativas existentes en el caso, incluso la posibilidad de que los hechos constituyan una desaparición forzada debido al alegado involucramiento de agentes estatales, en particular que se incluyan las acusaciones que hizo Sandra Domínguez en años anteriores contra funcionarios del Estado.
Solo después de esta acción, el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, modificó su discurso y aseguró a El País, que el gobierno de Salomón Jara no va a proteger a nadie. Antes en conferencia de Seguridad del día 9 de octubre, descartó una línea de investigación por las acusaciones contra el coordinador de los Delegados de Paz de este gobierno, Donato Vargas Jiménez.
Jesús Romero promete, en entrevista con ese medio, transparencia en la investigación de la desaparición de la activista. “Todas las líneas están abiertas, desde la investigación a cualquier servidor público estatal que pudiera ser señalado y que tendrá que comprobar que no tiene nada que ver en este asunto, como las actividades de su esposo o las actividades de ella, en su despacho como abogada particular y como activista”, dijo.
Pero para los familiares, ningún discurso, promesa o informe es suficiente. «Queremos a Sandra viva, la queremos con nosotros», reclaman.
Kenia reprocha a las autoridades el haber quitado las mantas que hablan de la desaparición de Sandra. “No vuelvan a quitar la información de personas desaparecidas, se supone que esta es la casa del pueblo”, dice. La secundan decenas de mujeres que acompañan a la familia. “La casa del pueblo debe estar abierta”, gritan, y exigen atención urgente, quieren que se agilice la búsqueda.
Con el palo de una bandera roja, Kenia Domínguez toca fuertemente la puerta de Palacio de Gobierno, los guardias de seguridad optaron por cerrarla ante el contingente que exige al gobernador la aparición con vida de la abogada. Un equipo de servidores sale minutos después y sugiere que buscarán una cita con el Ejecutivo.
Sandra y su esposo Alexander llevan 13 días desaparecidos. Son días cruciales, entre más tiempo pase, sus vidas están más en riesgo.