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Por La Tehuanita
Tehuantepec, Oax.- El país se cae a pedazos, metafórica y literalmente hablando: ¡nos están matando!, continúan los feminicidios –el pasado sábado una joven identificada como Alondra, originaria de Ciudad Ixtepec, y presuntamente embarazada, fue encontrada sin vida en un canal de riego de la colonia El Jordán–; siguen las desapariciones –la abogada mixe Sandra Estéfana Domínguez Martínez, de 38 años de edad, cumplió este martes 46 días sin ser localizada; mientras la joven Jacquelín Escobar García, de 17 años, fue vista por última vez el pasado domingo 17 de noviembre en la agencia municipal de Santa Gertrudis Miramar–; en el estado y el país se registran secuestros y homicidios vinculados al crimen organizado cada día; los atentados contra supuestos criminales en los que civiles son víctimas del fuego cruzado son más frecuentes; en el mundo está en ciernes una Tercera Guerra Mundial… Y la recién reelecta titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, cómplice silenciosa de múltiples delitos durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y omisa a otros tantos perpetrados en este nuevo gobierno federal de Claudia Sheinbaum Pardo, decidió ¡por fin! alzar la voz y emitir un pronunciamiento público, cuasi tratado, ¿para condenar todos esos hechos que acabo de referirles? ¡Nooo!, ¿para sancionar otros más que tienen similitud? ¡Nooo! La heredera del morenismo decidió pronunciarse ¡por la opinión de una periodista! ¡Así como lo leen, paisanos! En siete páginas Piedra Ibarra se queja de lo que definió como “una burda campaña mediático-partidista” representada por la periodista Sabina Berman, a la que calificó como “baja”, “deshonesta” y “nebulosa” por cuestionar su gestión y el efecto real que tendrá la reforma judicial en materia de justicia. Piedra Ibarra afirmó ser blanco de “infundios y calumnias”, advirtió que “ha enfrentado un entorno hostil desde que asumió su cargo –Pasu, ¿sabrá que los mexicanos vivimos así desde hace varios sexenios?–”, consideró que la opinión de Berman ¡es un ataque a los derechos humanos, no a Rosario Piedra!, defendió la reforma judicial, al Ejército, y llamó a que “¡defendamos al pueblo!”. ¡Ya me perdí! ¿Qué no es ella la que tiene que defendernos a nosotros de los abusos del Estado? Ella que está usando el cargo que ostenta para dirigir siete cuartillas a una periodista. ¡Que alguien me explique!
Si bien Piedra Ibarra indicó que “actualmente la violencia no proviene del mandato del Ejecutivo federal, sino que se manifiesta entre particulares, en conflictos derivados de intereses empresariales fácticos, de la economía criminal o de los poderes municipales y estatales” y que estos “casos no son atribución directa de la CNDH”, la realidad es que el Gobierno está fallando en proporcionar seguridad y ella en señalar y advertir esos abusos pues, por citar un ejemplo, la activista triqui Emelia Ortiz García, hermana de Adriana y Virginia Ortiz García, asesinadas la noche del pasado 5 de noviembre en la ciudad de Oaxaca, dio a conocer en entrevista con la Premio Nacional de Periodismo Soledad Jarquín Edgar que desde septiembre interpusieron una queja ante la CNDH por el retiro de las medidas cautelares a su compañero Juan Domingo Pérez Castillo, lo que como parte de su equipo las dejó vulnerables. Sin embargo la atención de la CNDH llegó hasta el 9 de noviembre, cuando mediante un pronunciamiento exhortó a las autoridades de Oaxaca a “esclarecer el asesinato” de las hermanas triquis. Después del niño ahogado… Ahora, en su ataque, digo, en su mensaje a Berman, la CNDH reafirmó al pueblo de México su “compromiso absoluto con la defensa irrestricta de los derechos humanos”. ¿Ustedes se sienten defendidos? Mientras tanto Berman respondió que pedirá un amparo a la CNDH en contra de Piedra Ibarra y la CNDH, “a ver qué hace”. ¡Ay nanna!