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Por Janet González
TEHUANTEPEC, OAX. El poeta tehuano Jesús Ramírez lamentó el hermetismo con que se manejó el acto oficial de entrega del ex convento dominico Rey Cosijopi y la exclusión del pueblo al evento realizado el sábado por el gobernador Salomón Jara Cruz.
“Es un acto hermético. Yo quería que fueran más accesibles, más flexibles con los jóvenes. Al menos a mí, lo que me tocó vivir cuando llegué, porque fui invitado por la presidenta: traje a mi nieto, un jovencito de preparatoria de 17 años, y no lo dejaron pasar. No sé por qué. ¡Esto es cultura, no política!”, exclamó molesto.
Igual que al nieto del poeta, tampoco dejaron entrar a la gente del pueblo que llegó para ver la transformación del inmueble que albergó a generaciones de tehuanos.
El integrante del Círculo de compositores y poetas tehuanos consideró que este tipo de decisiones de gobierno aleja a la ciudadanía del arte y la cultura en vez de acercarla. “Nos pone tensos, lo viví con mi nieto”, lamentó.
“El ex convento es de Tehuantepec, de nadie más, aunque lo manejan los gobiernos del estado, los gobiernos municipales”, dijo el poeta sobre el edificio histórico construido entre 1544 y 1555 por la Orden de los Dominicos, financiado por el último rey zapoteca Cosijopi.
El ex convento del siglo XVI es un testimonio del mestizaje cultural. Fue utilizado como cuartel y cárcel durante el siglo XIX. En 1984 fue rehabilitado como Casa de Cultura, en ésta se formaron cientos de niñas, niños y adolescentes que transformaron su historia a partir de las artes, la danza, la música, etc, hasta su cierre tras los terremotos de 2017.
Esta vez al inmueble histórico sólo se permitió el acceso a funcionarios y a un selecto grupo de la sociedad civil, entre éste el poeta originario del barrio de Guichivere, quien fue citado a las 12:30 horas y tuvo que esperar dos horas para el inicio de la ceremonia.
Don Jesús refirió que finalmente los organizadores llenaron las sillas instaladas en el recinto cultural con los invitados especiales dispersos por los pasillos, “porque no llegó la gente que tenía que llegar”.
Sin embargo, el hombre de 76 años decidió salirse antes de que terminara el programa. Abordado a la salida se le preguntó sobre el discurso del Gobernador. “Ya no lo escuche. Ya no. Va a hablar todavía”, respondió.
El ex convento fue dañado por los sismos del 2017 y restaurado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú.
Con la restauración, que duró siete años y tuvo una inversión de 50 millones de pesos, fueron instaladas cámaras de vigilancia en las bóvedas de acceso al edificio.
Este sábado fue entregado de forma simbólica al Gobierno municipal que preside Ana Cecilia Pérez Velásquez. Sobre su uso y operación aún no se informa.
Fue un insulto al pueblo de Tehuantepec: regidora
Sobre el acto, la regidora de Desarrollo Económico Remedios Molina Cisneros reconoció en una transmisión en vivo en su página de Facebook que el acceso estuvo muy restringido.
“Había pensado que podía ser una fiesta ese motivo de la entrega-recepción; sin embargo, desafortunadamente, considero que, en una decisión equivocada, se restringió la entrada al público en general.
“Me dio mucha tristeza, mucha pena, ver que muchas familias se regresaban. Muchas personas que iban con la ilusión de ver cómo quedó restaurado el ex convento se regresaban porque nos los dejaban entrar.
En coincidencia con el poeta, la regidora dijo que ese edificio es histórico, «es un edificio público que pertenece al pueblo de Tehuantepec», y sugirió que quienes tomaron esa decisión hagan algo para enmendar lo que consideró un error. “ Fue un insulto, fue una exclusión al pueblo de Tehuantepec”, dijo posteriormente.