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Por La Tehuanita
Tehuantepec, Oax.- Ataque armado contra un autobús, incendios de tiendas y amenazas a transportistas asolaron al vecino municipio de Juchitán desde la mañana del lunes. Un pasajero resultó herido y una empleada quemada. El servicio de transporte y las clases fueron suspendidas y el Ejército y las policías municipal, estatal y federal salieron a las calles a revisar a los paisanos que transitaban libremente por la zona.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca reportó que la violencia fue generada por un grupo criminal inconforme con la detención de dos de sus integrantes. El Cabildo de Juchitán se pronunció por que los gobiernos estatal y federal restablezcan la paz.
Mientras tanto, ya viene ‘Julio, mes de la Guelaguetza’, la población pide que esta gran fiesta de renombre internacional se realice en tierras juchitecas y que el gobernador Salomón Jara Cruz venga con todo su séquito a encabezar los festejos.
Pues, por experiencia, sabemos que cuando el mandatario estatal pisa tierras istmeñas la violencia cesa, las ejecuciones se detienen, los asaltos y ataques armados se interrumpen y la delincuencia en general se toma un día de asueto.
Así como ocurrió en noviembre pasado cuando vino a rendir su segundo Informe de Gobierno en el Campo Juchiteco, donde fue recibido por militantes del Frente Único de Comunidades Oaxaqueñas (FUCO), filial al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y estuvo acompañado de algunos gobernadores.
¡Venga Gobernador! ¡Visite el Istmo! También queremos ser parte de esos destinos turísticos que ayudarán a Oaxaca a sumarse a la estrategia nacional para posicionar a México como el quinto país más visitado del mundo. Y, como el lema de la campaña federal, queremos ‘estar a la moda’, ‘no ser espectadores sino protagonistas de este impulso turístico nacional’, así como usted dijo.
Queremos festejar sin miedo, queremos bailar pero no en la boca de la gente, queremos saltar de gozo con los Danzantes de la Pluma, burlar a la muerte con la Danza de los Diablos, compartir los sones istmeños y sentirnos parte de esta celebración que recuerda la hermandad y la solidaridad entre los pueblos de Oaxaca, manifestaron mis paisanos al paso de mi carreta jalada por dos bueyes al ir a ver mis plantíos de plátano y mango en mis tierras de cultivo. ¡Ay nanna!

