Saraí Fernández
OAXACA, Oax. “El vinilo es más que un artefacto que reproduce música, es parte de un ritual, colocarlo, apreciar y disfrutar la música que contiene . La música de ahora hoy se escucha más de fondo que como una verdadera pieza musical ” comentó un aficionado entre el público de la Expo Vinilo Oaxaca que se llevó a cabo este fin de semana en Oaxaca.
Desde el viernes 26 de agosto el Museo de Pintores Oaxaqueños y la Biblioteca Henestrosa reunió a los amantes del Vinilo en un proyecto que promueve la cultura del disco a través de charlas, ponencias, talleres y proyecciones.
La “Historia de la cumbia” una ponencia de Marcelo Aquino, abrió con esta segunda edición de la Expo Vinilo en Oaxaca.
El regreso del Rey Vinilo
Entre las actividades que se presentaron en este espacio proyecto estuvo “El regreso del Rey Vinilo”, una fábrica de discos en este formato, iniciativa de Marco Rodríguez, Jaime Pellicer y Humberto Zamorate, quienes hace un año, apasionados por este formato, tuvieron la idea de construir una fábrica de discos de vinyl independiente en México.
“Teníamos por ahí algunas prensas Alfatulex, que son unas prensas automáticas que dan una excelente calidad. Además que surgieron varios interesados de todas partes del mundo debido a que las fábricas se encuentran llenas, si mandas a hacer un pedido para un prensado te dan tiempos de entrega de seis meses hasta un año. Lo que queremos es que un disco de vinilo vuelva a ser de fácil acceso para el público” detalló Marco Rodríguez, colaborador del proyecto quien puntualizó “la idea no es apoyar a solo un género o a personas precisas, sino abrir la puerta a cualquier propuesta”.
El documental Record Digging In West Africa, mostró también a melómanos y aficionados las pequeñas travesías de Frank Gossner, un alemán amante de los discos de vinilo que ha viajado alrededor del mundo con el objetivo de conseguir un ejemplar exacto.
Frank Gossner llegó al final del documental, para compartir con el público su experiencia en frases.
“Un disco de vinil puede tener mil copias, pero mucha gente los ha tirado, regalado, incluso quemado porque creen que por el pasar de los años y las nuevas tecnologías han perdido valor”.
“ Muchos creen que soy solo un oportunista, pero no es así, es muy difícil viajar por el mundo para conseguir un ejemplar, yo pago lo justo porque se lo que vale” mencionó Frank Gossner quien también es DJ y reproduce en bares y antros de la ciudad de Nueva York mix con canciones de algunos discos que ha conseguido,la mayoría de los años 70s en diferentes países de África.
“En los años que llevo recorriendo el mundo en busca de discos específicos, no he encontrado apoyo de ningún gobierno para recolectar, compartir o conservar este tipo de reliquia, ven como música pop y no tradicional a toda música que contiene un disco de vinilo. Solamente Ghana cuenta con un museo donde se pueden encontrar muchos de estos” añadió.
Conseguir un disco de vinilo se ha convertido en prácticamente un lujo, principalmente para muchos latinoamericanos, los cuales encuentran complicaciones en el camino de un pedido, listas de espera, precios prohibitivos, impuestos, costos de envío, fluctuación del dólar, entre otros, compartió Marco Rodríguez, aficionado, melomano, y colaborarador del proyecto de la fábrica de vinilo.
Un archivo único en el estado
Al concluir la inauguración de Expo Vinilo 2016, organizadores del evento dieron a conocer que se encuentran trabajando desde hace algunos meses para el Archivo Sonoro de Oaxaca, un proyecto que se basa en la recolección y rescate del material que se editó en discos de vinilo a partir de los años 60 y principios de los años 90, entre los cuales se pueden encontrar marimba, tríos, orquesta y grupos musicales regionales, incluso en diversas lenguas habladas en el interior del estado. “Actualmente llevamos rescatando 106 lps, en mal estado, sucios y también en buenas condiciones, todos están comenzando a ser catalogados” comentaron los organizadores.
La Expo Vinilo 2016 inició como una fiesta el viernes y continuó con una serie de conciertos en el Museo de los Pintores Oaxaqueños, finalizó sus actividades ayer domingo de la misma manera, con una fiesta abierta al público en un bar de la ciudad.