*A cuatro años después de la despenalización del aborto, colectivas llaman a legisladores y al gobierno del estado a fijar lineamientos y a garantizar presupuesto para el aborto seguro
Cuatro años han pasado de la legalización del aborto en Oaxaca y aún persiste la resistencia y el estigma en las instituciones para garantizar el derecho a la practica del aborto. Organizaciones y colectivos del estado señalan que las mujeres se enfrentan con diversas barreras en los servicios públicos, entre ellos la falta de información, la escasez de medicamentos y sobre todo la falta de presupuesto para ejecutar los programas.
De acuerdo con Mayra Morales Aldáz, integrante del Frente para todos los derechos sexuales y reproductivos de Oaxaca, hay resistencia en las instituciones para emitir los lineamientos que garanticen una práctica legal y segura.
Lo mismo ocurre en el ámbito legislativo. Aldaz explica que, aunque hicieron una parte de su labor en septiembre 2019, cuando Oaxaca se convirtió en la segunda entidad en despenalizar el aborto, la legislatura local no resolvió, ni ha resuelto la manera de garantizar que este derecho pueda ser efectivo para las mujeres de todo el estado.
“Han habido exhortos, en la legislatura pasada hubo tres al sector salud para que brindara los servicios y emitiera los lineamientos, pero a las instituciones responsables de estos procesos no les asignan presupuestos”, comenta en entrevista, a propósito de una tarea de sensibilización que iniciaron en este mes de junio varias organizaciones de la sociedad civil.
Aldaz señala que la falta de presupuesto suficiente conlleva al desabasto de los medicamentos, como misoprostol y mifepristona, necesarios para acceder al procedimiento del aborto no invasivo y con estandandares internacionales, por eso, como vocera hizo un llamado a los legisladores para que garanticen la partida presupuestal suficiente y etiquetada para este tema.
El gobierno del estado debe contemplar un presupuesto anual para este rubro, debe emitir una propuesta para la distribución y el legislativo debe evaluar antes de aprobar cualquier presupuesto, y luego dar el seguimiento a la ruta del dinero en las instituciones. Pero, según la activista, «hay un momento en este proceso que se está deteniendo, además el sector Salud debe también hacer su parte para la solicitud del presupuesto”.
En los 11 estados en los que se ha despenalizado el aborto la constante es la misma:falta de información, escasez de medicamentos y falta de presupuesto.
De acuerdo con los datos públicos de la Ciudad de México 260 mil 836 mujeres han accedido a un aborto seguro desde abril de 2007, cuando se despenalizó, hasta marzo de 2023. En los estados, los datos obtenidos por solicitudes de información reportan que desde la despenalización (varia en cada entidad) hasta enero de 2023 en Oaxaca 543 mujeres han recurrido a esta práctica; en Hidalgo 1, 198; Veracruz 369; Baja California 362; Colima 281; Sinaloa 384; Guerrero 1426; Baja California Sur 140; Coahuila 927 y Quintana Roo 7.
En un balance sobre el estado de Oaxaca, el Frente señala que los servicios centralizados principalmente en la región de Valles Centrales limita a las mujeres de otras regiones de este derecho al aborto legal, voluntario y seguro. Por ello llaman a las autoridades a ampliar los servicios en otras regiones y municipios del interior del estado y a brindar la información adecuada de acuerdo a los contextos de cada región.
“En nuestro estado esta es una situación que debe atenderse de manera particular por las características que tenemos: las distancias alejadas la pluriculturalidad, la diversidad que nos enriquece pero que también representa retos”, indican en su evaluación a cuatro años de la legalización.
La integrante del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos, María Antonieta Montero indica que hasta ahora son pocos los lugares donde se puede interrumpir un embarazo si se toma en cuenta que en Oaxaca existen 570 municipios. Entre los que ofrecen esta posibilidad están Tapanatepec, Pinotepa Nacional, Sola de Vega, Tuxtepec, Oaxaca, en Valles Centrales, está el Hospital Civil y los Centros de salud número 1, Volcanes, la Clínica de la Mujer, sin embargo todavía no hay medicamentos o se les pide estudios previos que aunque son necesarios, no deberían ser costeados por ellas mismas.
“Sabemos que es necesario, pero las instituciones tendrían que dar el servicio completo y seguro”, comenta.