Aunque quisiera, José María Morelos y Pavón ya no podría arengar a quienes hace más de 200 años le escuchaban desde el púlpito del templo de Santo Domingo, en el centro de Izúcar, Puebla, para que resistieran el embate de las tropas realistas. A diferencia de entonces, hoy el templo ha caído.
No sólo fue…
