*La obra de la artista Claudia Terroso en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca
Rocío Flores
El duelo por la pérdida de su madre, el hallazgo de unos diarios y un ritual de curación orientaron la obra más reciente de la artista Claudia López Terroso, Estén tus ojos abiertos.
La exposición se compone de más de 100 dibujos, fotografías y una intervención mural producto de un diálogo simbólico con su madre.
Aunque sus trabajos anteriores tienen que ver esta relación materno familiar, durante este ciclo de duelo se acentuó; mientras separaba ropa, zapatos, y otras pertenencias, la artista encontró los diarios de su madre, de oficio curandera, donde escribía los tratamientos, las sustancias, así como las frases que ocupaba para aliviar a la gente que le depositaba su confianza, lo que detonaría en el inicio de su obra gráfica.
Los escritos estaban guardados en plásticos, con la tinta casi diluida por la humedad que hay en esa región. La poca visibilidad, y el no saber concretamente lo que había ahí, generaron una búsqueda, un diálogo creativo.
“Fue difícil, los olores estaban todavía ahí… luego fui encontrado frases que me parecían potentes, que resonaban en la mente o corazón y las sacaba”. apunta la artista a tres años de la muerte de su madre».
Claudia fue definiendo la esencia de su obra, comenzó a crear un dibujo diariamente, a partir de esas palabras que fue repitiendo como un rezo o mantra, transformado el conocimiento de esa dolorosa experiencia y la herencia familiar sobre los procesos de curación, en piezas de dibujo en grafito y tinta sobre papel, elaboradas a manera de bitácora.
En palabras de la curadora de la exposición, Carmen Cebreros, esos escritos constituyen “acciones, formas de contacto entre cuerpos, materias y espacios para reconstituir la salud y el sosiego”.
La frase, estén tus ojos abiertos, que da título a la exposición, es solo una de las varias plegarias de esos documentos que la artista re interpretó física, visual y gráficamente a partir de sus recuerdos y experiencias del entorno familiar marcado por este ritual de curación.
La resonancia de las palabras, el contacto con objetos personales, y la consciencia de lo que significa la ausencia en el tiempo y cada uno de esos actos que vivió, dieron origen a la obra que ahora se presenta las salas 3, 4 y 5 del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.
En la primera sala se exhiben 111 dibujos; luego, una intervención mural hecha con grafito pulverizado, una pieza con atmósfera oscura asociada a los presagios y a los sueños premonitorios, a las cosas que parecen no tener explicación, pero fueron tomando sentido para la artista, como van tomando sentido en la vida de cada persona.
En la última sala una serie fotográfica realizada a partir de las acciones de separación entre la artista, las pertenencias y espacios habitados por su madre. Lo que permitió, según la artista, ir aceptando la ausencia y reincorporarse a lo cotidiano.
La muestra estará expuesta hasta el 2 de febrero del 2018 en el MACO, ubicado en Macedonio Alcalá 202, en el centro de esta ciudad.