Se pronuncia por la consulta
El Observatorio Ciudadano Comunitario del Agua y Medio Ambiente de los Valles Centrales de Oaxaca (OCCAMA) reprobó los actos de violencia contra vecinas y vecinos que se oponen a la instalación del centro de transferencia de residuos y se pronunció este jueves por el derecho a la protesta social, a la información y a la consulta sobre el manejo de residuos sólidos en los Valles Centrales.
“Es inaceptable el uso de la violencia y la participación de personas relacionadas con sindicatos de transportistas para desalojar a mujeres, niñas, niños y personas mayores, mientras las corporaciones de seguridad se mantuvieron al margen”, manifestaron en un escrito a la prensa sobre los hechos ocurridos el pasado martes 14 de enero en la avenida Símbolos Patrios.
Ese día, ante la falta de respuesta de las autoridades, un grupo de habitantes bloqueó la avenida y colocó pancartas para manifestar su rechazo al basurero, debido a que el lugar donde se pretende construir es una zona habitada en la que se localizan pozos profundos, escuelas, universidades a las que impactaría en la salud y el derecho al medio ambiente sano de los habitantes.
La respuesta a esta protesta fue la llegada de un grupo de transportistas que golpeó a mujeres y hombres que ejercían su derecho a la manifestación pacífica. Así lo explicó una de las representantes vecinales posteriormente.
“Nos sentimos intimidados por estas personas adheridas a sindicatos de transportistas y grupos de taxistas y mototaxistas de Xoxocotlán y San Agustín…”
Eliveth Xala
Falta de transparencia
Hasta la fecha el gobierno del estado no ha sido claro en la ubicación de proyectos con los que se pretende resolver el manejo de residuos en la Zona Metropolitana de Oaxaca. En octubre de 2023 ante la negativa de la comunidad de San Lorenzo Albarradas para la construcción del Centro Integral de Revalorización de Residuos Sólidos Urbanos (CIRRUS) anunció la reubicación del proyecto en el municipio de San Pedro Totolapam, con una inversión de 600 millones de pesos.
Dijo que el proyecto consiste en tres instalaciones principales: una planta de separación, una planta de biofertilizantes y una celda de disposición final. Habló de su operatividad pero no de la ubicación precisa de cada una de éstas.
En febrero de 2024, ciudadanos de Asunción Nochixtlán se pronunciaron ante la pretensión del gobierno del estado de establecer un centro de transferencia en el paraje La Cantera de ese municipio, apoyado por autoridades municipales y agrarias.
“No hay un estudio de impacto ambiental ni de los daños a la salud.No está pensado para solucionar un problema local sino como un negocio que podría provocar inseguridad por la entrada de sindicatos y organizaciones que se sabe participan en los proyectos del gobierno estatal y son ajenos a su comunidad”, dijeron en esa fecha las personas inconformes.
Piden participación ciudadana
Desde el Observatorio Ciudadano Comunitario del Agua consideran que en este proyecto CIRRSUS, anunciado por el gobierno del estado no existe suficiente información sobre los aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales que involucran la construcción y su funcionamiento.
De acuerdo con el organismo han solicitado información por la vía legal y han realizado reuniones con las autoridades para esa información y aportar propuestas para el manejo de los residuos sólidos, pero solo han tenido como respuesta “soluciones simuladas e improvisadas”.
“Se desestiman opciones ecológicamente sensatas, socializadas, solidarizadas, y construidas en conjunto con la ciudadanía y las comunidades”, exponen.
EL OCCAMA insiste al gobierno del estado y los municipios, informen a toda la población de dicho proyecto, pide que se transparenten los fundamentos técnicos, los resultados de los estudios de impacto ambiental, y que se diseñe un mecanismo de consulta para toda la población de dichos municipios.
Gestión de residuos deficiente responde a intereses económicosDesde el mes de octubre del 2024 varios de los integrantes del Observatorio e invitados analizaron el problema de la basura y entre sus conclusiones plantean que el problema de la gestión de los residuos en Oaxaca es altamente deficiente y responde a formas de vida modernas fundadas en el consumismo, en las que el cuidado de la vida y el medio ambiente han pasado a segundo término frente a intereses económicos y agendas políticas particulares.