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El Senado de la República aprobó sin cambios reformas a la Constitución para prohibir el cultivo de maíz transgénico y priorizar la conservación y protección de las 59 razas de maíces nativos en el país.
Con 97 votos a favor y 16 en contra de los panistas, el Senado aprobó la minuta donde se establece a México como centro de origen y diversidad del maíz y su cultivo en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas.
La reforma a los artículos 4 y 27 de la Constitución destaca que debe priorizarse la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y su manejo agroecológico.
También plantea que el Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural, cultural, económico y de salud, así como los cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el óptimo uso de la tierra, libre de cultivos de maíz genéticamente modificado.
Además, deberá promover la investigación, innovación, conservación de la agrobiodiversidad y asistencia técnica fortaleciendo las instituciones públicas nacionales.
Óscar Cantón Zetina destacó que se pasa de una intención normativa a un blindaje constitucional para impedir modificaciones transgénicas de los maíces nativos.
Además de que se refuerza y se reitera la obligación del Estado de fomentar la autosuficiencia alimentaria y prohíbe expresamente el cultivo de maíz genéticamente modificado, para garantizar la seguridad agroalimentaria de la nación.
“Esta reforma favorece la seguridad alimentaria, defiende el derecho de las futuras generaciones de disfrutar a consumir maíz libre de alteraciones genéticas y evita que otros intereses ajenos a nuestra nación dicten esas reglas de producción y distribución de este producto estratégico”, agregó.
Miguel Márquez Márquez, del PAN, apuntó que la mayor parte del maíz que sigue importando México para cubrir su demanda es transgénico, por lo que consideró esta reforma una “incongruencia”; en ese sentido, propuso dar también certeza jurídica en la Constitución al maíz híbrido, que es natural, resistente a los diversos climas del país y da más rendimiento a los productores mexicanos.
En tanto, Gerardo Fernández Noroña, del PT, señaló que la oposición quiere apoyar a industrias privadas que buscan acabar con nuestro maíz, en contra del interés de nuestra patria. “Ustedes están defendiendo a empresas transnacionales”, subrayó.
Del PRI, Mely Romero Celis manifestó su acuerdo con la modificación constitucional, pero subrayó que deben restaurarse los apoyos para los pequeños y medianos productores del país, pues la actual administración los “ha abandonado”, lo cual ha provocado que aumenten las importaciones del grano y haya bajado su producción nacional.