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Sin licencia, sin los permisos y estudios de impacto ambiental, la Fundación Alfredo Harp Helú en colaboración con el gobierno estatal y municipal iniciaron los trabajos de demolición del estadio Eduardo Vasconcelos, una construcción Art Decó de los años 50, considerada por colegios de arquitectos de alto valor histórico para la ciudad y sus habitantes.
La demolición dará paso a la construcción de la Ciudad de los Deportes, la cual albergará el nuevo estadio de béisbol para el equipo “Guerreros de Oaxaca», propiedad de Alfredo Harp Helú, especialista en la rama financiera y bursátil, ex banquero beneficiado con el Fobaproa y primer empresario mexicano en invertir en las Grandes Ligas de Béisbol de los Estados Unidos.
Sin embargo, el Dictamen de Uso de Suelo para «Estadio de Béisbol» de fecha 11 de octubre de 2024 con número de licencia SOPYDU/DIRPUL/DAUSNO/0283/2024, expedido por la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del ayuntamiento capitalino indica que el uso de suelo en este predio está condicionado a revisión y autorización del proyecto por parte del departamento de licencias.
No obstante, la misma secretaría informa que se expidieron licencias de Terracerías y Corte de Terreno con números SOPyDU/DIRPUL/DL/LO-E-001/2024 y SOPYDU/DIRPUL/DL/LO-E-002/2024, es decir trabajos de nivelación y excavación para preparar el terreno, en las que asegura “no se tienen contemplado la intervención y/o autorización de trabajos en el Estadio de Béisbol”.
La dependencia indica que no se ha ingresado trámite alguno de demolición o construcción, por lo que, “en caso de que realicen trabajos no acreditados en las licencias anteriores, se aplicarán los procedimientos administrativos y las sanciones correspondientes”.
Especialistas de distintos órganos como el Colegio de Urbanistas de Oaxaca, el Colegio Libre e Independiente de Arquitectos y el Colegio Académico de Profesionales en Arquitectura del Estado de Oaxaca, explican que aunque el gobierno municipal anterior otorgó únicamente dichas licencias, actualmente se están desarrollando trabajos de obra mayor sin estudios previos, sin un proyecto integral ejecutivo urbano, estudios de impacto ambiental, plan de mitigación de contaminación de residuos, auditiva y del aire, de Protección Civil ni de conservación del Patrimonio Edificado, entre otros requisitos mínimos que requiere un proyecto de esta magnitud.
Piden suspensión inmediata
A raíz de estas acciones, los presidentes de los distintos órganos colegiados y profesionistas piden la suspensión inmediata de la obra al considerarla irregular pues no cumple con lo establecido en el reglamento de Construcción y Seguridad Estructural para el estado de Oaxaca y la normativa vigente aplicable.
En un escrito dirigido a las autoridades competentes y particularmente al gobierno municipal de Oaxaca de Juárez, así como a la opinión pública, cuestionan la transparencia de esa administración ante la “evidente arbitrariedad” de los trabajos de obra estructural y las demoliciones sin contar con la licencia de construcción correspondiente ni con un proyecto arquitectónico y urbano debidamente regulado.
«Estas acciones generan un precedente que normaliza la ejecución de obras irregulares respaldadas por el propio gobierno”
Aunque reconocen que el gobierno municipal entrante es reciente y posiblemente no cuenta con información detallada sobre esta obra, consideran fundamental que se tomen medidas inmediatas.
Es indispensable que se lleven a cabo investigaciones pertinentes, se implementen acciones correctivas y se garantice el cumplimiento de la normativa vigente, con el objetivo de prevenir la continuidad de prácticas irregulares y reforzar la confianza de la ciudadanía en la administración pública.
Por las características que se anuncian y las condiciones de la obra, los especialistas advierten que las consecuencias urbanas de ejecutar un proyecto de estas magnitudes en este lugar serán graves irreversibles si no se cumplen los requisitos necesarios, y la ciudadanía será la más afectada en corto, mediano y largo plazo.
Desde el mes de diciembre los órganos colegiados habían advertido irregularidades en la obra, y se pronunciaron, igual que el director de la Facultad de Arquitectura 5 de Mayo de la UABJO, Javier Martínez Marín, por la conservación de esta construcción histórica.
Incluso, desde agosto de 2015 el Instituto Nacional de Bellas Artes, reconociendo el valor artístico, giró una carta al entonces rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Eduardo Martínez Helmes, para que como propietarios remitiera a quienes tienen el inmueble en comodato, dirigirse a esta instancia normativa federal para hacerles las recomendaciones necesarias para la puesta en valor y conservación del inmueble pues ya había sufrido modificaciones.
Pese a ello, diez años después comienza la demolición de este edificio para dar paso a la nueva obra que se presume tendrá un aforo de 8 mil personas y estará lista para el 2026.
A pesar de todo, los especialistas manifestaron su disposición para colaborar en los ámbitos técnicos y en las áreas que se consideren necesarias, con el fin de contribuir al adecuado proceso de este proyecto y garantizar que se cumplan los estándares normativos y un resultado que beneficie a la comunidad.
Foto: clcarquitecturaligera.com