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Por Víctor Palomo
En algún momento, el escritor sufrió una nueva derrota frente a su propia obra. Si hubo algún tiempo en que las instituciones invitaban al autor a participar en esta o aquella feria —hospedaje, alimentación y una modesta remuneración—, de pronto fue el autor el que tenía que escribirle a la institución, llenar formularios y pagarle además para formar parte del programa: este fue el esquema de las últimas ferias del libro en Oaxaca, organizadas por el Fondo Ventura.
Si un escritor de cualquier otro punto del país quería participar en la FILO, debería pagar el 50% de la cuota requerida antes de iniciada la feria, además de su viaje, hospedaje y comidas, a cambio de 45 minutos de fama y gloria en la Gran Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO). Después, indiferencia y olvido. La organización no se comprometía siquiera con la asistencia de público ni de presentadores. En este mismo medio se han publicado los subsidios de dinero público que recibieron los organizadores para las FILO’s de los años anteriores: cerca de 15 millones de pesos entre el 2021 y el 2024, sin contar la renta de espacios a editoriales ni las cuotas arriba descritas a los escritores.
Desafortunadamente, esto ya es tendencia; la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (FILEY), acaba de publicar su convocatoria 2025 para todas las personas “interesadas” en participar, con los mismos estándares. En su página oficial la FILEY advierte: La Feria no se hace cargo de cubrir vuelos, hospedajes, y honorarios de las propuestas recibidas. Así, termina una época en que a las instituciones y organizadores, el escritor les merecía cuando menos, el más mínimo de los respetos.
La nueva Feria Internacional de Oaxaca: ¿Qué esperar? *
A quince días del anuncio que Fondo Ventura declinaba mover un solo dedo para organizar la FILO 2025, la Secretaría de las Culturas del Estado comunicó su intención de realizar la Feria de la Lectura. Escritores y libros ya no serán los protagonistas, sino el acto de leer, un verbo que en su definición conlleva la abstracción pura: ¿qué se lee?
¿Cuál será el impacto de este nuevo concepto de Feria? El escueto programa nos permite adivinar.
Lo que se espera es una nueva visita de Paco Ignacio Taibo II y sus amigos. Si bien no podemos negar que Taibo II es un gran escritor, como director del FCE y promotor de la lectura, su desempeño ha sido más bien modesto. Lo que sí se puede destacar es su participación en casi todos los foros estatales que tengan algo que ver con el libro. Y aunque el avance de programa anuncia 21 escritores nacionales, no se sabe hasta el momento quiénes son: ¿estarán los amigos de Taibo: Villamil, Salmerón? Va a ser interesante saberlo.
Se anuncian también cuatro escritores internacionales, aunque sólo se mencionan tres: Juan Carlos Monedero (España), José Ramón Fabelo (Rusia), y Mayra Santos-Febres (Puerto Rico).
Entre los títulos publicados por Juan Carlos Monedero podemos encontrar palabras clave como: transición, neoliberal, gobierno, producción social, política y democracia, lo que quizá no ayude mucho para atraer a un lector de novelas puro y duro, y espantaría a cualquier aficionado a la poesía. Y es que Monedero, antes de escritor de literatura, es politólogo, académico y analista. Entre otras cosas, Monedero ha sido profesor invitado de prestigiosas universidades, ponente invitado en las Naciones Unidas y observador en las elecciones de Venezuela en 2024, a las que calificó de “elecciones pacíficas”.
En cambio, José Ramón Favelo Corzo, se inclina más para titular sus obras por palabras clave como: estética, crítica, identidad, paradigma; pero sobre todo estética. Y es que Fabelo Corzo tampoco es un escritor; no uno de esos que manejan la fantasía, el horror, o el thriller policiaco; no uno que escriba cuentos, novelas o culebrones; poemas o poemínimos, sino un académico, un estudioso de la estética, de la historia del arte y todas esas cosas. Para mayores señas, radica en la ciudad de Puebla desde hace muchos años.
A quien sí no hay que perderse es a Mayra Santos Febres, que es lo que podríamos llamar una escritora completa: escribe poesía, cuento y novela, todos los géneros con extraordinaria solvencia y mérito; ha obtenido diversas distinciones, éstas sí, internacionales en todos los rubros. Poesía en prosa o poesía en verso, rítmica, todo un spleen del vértigo: palabrera y ruidosa; en fin, una escritora de a de veras. A ella no hay que perdérsela por nada.
Lo demás, cuentacuentos, talleres de barro, mucha música y mucho baile, cosa que por otro lado, quizá sea lo mejor.
*Aunque en un primer momento la Feria se anunció como “internacional”, al momento de cerrar esta colaboración, había cambiado a “intercultural”.
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